El Vaticano remitió a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que dirige el español Luis Ladaria, un informe sobre la situación de los abusos sexuales de la Iglesia en España para que se proceda según la "normativa canónica vigente", reveló en las últimas horas el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Se trata de la investigación que el diario El País entregó durante el viaje del Papa a Chipre y Grecia y que recoge 251 casos de abusos en el seno del clero de la Iglesia Católica.
El informe de 385 páginas presentado por el diario español recopila 602 casos, el más antiguo de 1943 y el más reciente de 2018. Estiman que el número de víctimas asciende a 1.237.
"La documentación entregada, ya que su naturaleza había sido ilustrada, ha sido entregada a las instancias competentes para que se pueda proceder según la normativa canónica vigente", confirmó Bruni en un mensaje remitido a los medios de comunicación.
Bruno remarcó que el Papa "siempre ha insistido en su atención y su cercanía a las víctimas de abuso, con las palabras, la oración y con muchos gestos".
La investigación de El País recoge casos de 251 miembros del clero y algunos seglares de instituciones religiosas acusados de abusos a menores, que afectan a 31 diócesis y 31 órdenes, que también han sido informadas y que en su gran mayoría han abierto una investigación. De hecho, el 77 por ciento de los casos afecta a estas órdenes que no están bajo autoridad de los obispos, según señala el diario.
Aunque en el informe no aparecen los datos personales de las víctimas para garantizar su anonimato, El País se ha puesto a disposición del Vaticano para facilitar el contacto de los afectados y que puedan prestar declaración si así lo desean.
La Iglesia española ha remitido al Vaticano 220 casos de abusos en los últimos 20 años, según informó este mismo año la Conferencia Episcopal Española (CEE).
"La conferencia episcopal reitera su interés y disposición a realizar una investigación de todos los casos de abusos. Para ello cada diócesis y numerosas congregaciones religiosas han abierto oficinas de protección de menores y prevención de abusos", señalaron a la agencia Europa Press fuentes de la CEE, que animan "a todas las víctimas a presentar denuncias en esas oficinas para poder llevar a cabo esa investigación".