La médica infectóloga Gabriela Piovano alertó por el aumento de contagios de covid, pidió extremar los cuidados. En diálogo con AM750, advirtió que los más graves podrían ser los menores de 35 años y lanzó una fuerte reflexión: “¿Estamos dispuestos a velar a los más chicos?”.
Piovano lamentó el aumento de casos positivos de COVID-19 registrado en los últimos días y aseguró que “es muy difícil detener la tendencia”. “Lo que vemos ahora tiene 15 días de atraso, la gente va a seguir circulando”, afirmó.
En este sentido, reconoció que se esperaba una suba de casos aunque recién para el segundo trimestre de 2022. “Ni siquiera estamos en enero y ya estamos con 10 mil casos, y todavía no pasaron las fiestas”, afirmó Piovano.
“¿Estamos dispuestos a velar a los chicos, a que los terapistas de adultos ahora tengamos que atender niños?
Gabriela Piovano
La infectóloga del Hospital Muñiz explicó que “el problema no es que haya muchos casos, si es que van a ser benignos”, sino que “va a haber un arrastre de casos graves”. “La principal preocupación – agregó Piovano – es la cantidad de personas que no están vacunadas, ni siquiera con una dosis, y los chicos menores de 18 y 13 años, cuyos padres están esperando”.
Además, recordó que en Europa ya se habla de una “pandemia de no vacunados” y pidió agilizar la campaña de vacunación anti covid. “Proporcionalmente vas a tener menos casos graves entre los vacunados, no se previene la infección, sino la evolución de la enfermedad grave”, detalló.
“Si nos infectáramos el 100 % y a nadie le pasara nada, bienvenido sea. No hay consecuencia. Lo que nos preocupa que entre los millones de personas no vacunadas que se van a contagiar vamos a tener una cantidad más baja de gente que se va a poner grave. Pero entre millones de personas ese número es altísimo, y pueden colapsar el sistema, es gente menor a 30 años”, alertó.
“Cuando nos digan que hay que volver a cerrar será a partir de la ocupación de camas y eso no va a implicar necesariamente cantidad de muertos, y la mayoría van a ser menores de 30 años. “¿Estamos dispuestos a velar a los chicos, a que los terapistas de adultos ahora tengamos que atender pediatría?”, cerró.