En su columna, Fernando Borroni criticó las declaraciones clasistas y despectivas de Mauricio Macri, quien en una entrevista dijo que “hasta el peor planero sueña con que su hijo tenga otra vida”.
La columna de Fernando Borroni
"Hasta el peor planero sueña que su hijo tenga otra vida", dijo ayer Mauricio Macri. Empecemos por partes. Planero, según el diccionario de la derecha, dícese del negro o la negra que no quiere trabajar y que le gusta vivir del Estado. Esto se ha construido en un sector de la sociedad desde los diccionarios de un sector del poder dominante comunicacional. El planero, el que es pobre porque no quiere laburar.
Claro, pero Mauricio Macri aún hizo peor esta frase y habló del "peor de los planeros". Ósea que Mauricio Macri y el pensamiento que sintetiza no solamente estigmatiza cuando habla de "planeros sino que además los clasifica. Hay planeros peores, menos peores, malos, habrá buenos, que se yo.
Quiero detenerme en qué es un programa social. El programa social es la presencia del Estado consciente de que está faltando a una garantía o derecho que debe darle a la ciudadanía y que no lo está cumpliendo. Cuando el Estado aparece y da un programa social lo que está haciendo es salir a apalear una realidad que es consciente que existe. Si Evita decía "donde hay una necesidad nace un derecho", cuando la necesidad existe y el derecho no aparece, podemos decir que aparece el programa social.
Por lo tanto, nadie con el mínimo de sensibilidad en nuestra Argentina puede estar en contra un programa social. Solo aquellos que, como Macri, creen en la meritocracia. Solo aquellos que están convencidos que hay gente de primera o gente de segunda.
El discurso de la derecha está consolidado desde el poder dominante y perfora a esa clase media que tiene el afán por verse lindos, altos, rubios y bellos frente al espejo. Si no pueden verse en lo que quieren ser, al menos necesitan encontrar a otro a quien despreciar. "Yo no soy lo que quiero ser pero al menos no soy como vos, planero", es ese grito en el espejo.
Cuando queramos explicar el gobierno de Cambiemos, expliquémoslo con esta frase de Macri porque gobernaron desde esa mirada. Gobernaron con ese desprecio. Gobernaron estafando a los argentinos desde ese desprecio. "Ningún pibe que nace pobre llega a la universidad", representa lo mismo
Como reflexión final. Cuando un Estado pone dinero para quienes menos tienen, para los más humildes, lo llaman gasto público o lo llaman plan y quien lo recibe es uno de los peores planeros. Ahora, cuando el Estado pone dinero para quienes más tienen, lo llaman inversión. Todavía no encontré una sola familia en La Matanza que haya cobrado 70 mil millones de pesos, la misma cifra que Macri se robó del Estado. Claro, Macri no es un planero, es un estafador.