Los incendios forestales en las ciudades de Bariloche y El Bolsón, en la provincia de Río Negro, y de Aluminé, en Neuquén, continúan activos. Este jueves llegó al lugar el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandie, para brindar asistencia aérea, algo que le solicitaron desde ambas provincias afectadas.
Con las condiciones climáticas en contra, y con un pronóstico que augura días de calor, los brigadistas que trabajan en el foco de Aluminé, al sur de Neuquén, consideran que llevará más de una semana extinguir las llamas, y se espera que pasen Navidad intentando sofocar el fuego. En este sector las llamas ya afectaron más de 3000 hectáreas.
En Río Negro, por otra parte, actualmente existen dos focos importantes en Bariloche y El Bolsón, y las autoridades locales reportan igualmente miles de hectáreas arrasadas.
Según el último reporte del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), para intentar controlar las llamas trabajan un helicóptero, un avión anfibio y un avión hidrante pertenecientes al SNMF.
Este jueves, los ministros de la cartera ambiental de ambas provincias afectadas recibieron el apoyo de 50 brigadistas de San Luis Solidario y 100 voluntarios de Córdoba que trabajarán con los 80 que vienen realizando tareas desde el domingo.
Hasta el momento no hubo evacuaciones porque las viviendas más cercanas están a unos 15 kilómetros, aunque se advirtió de la situación a los crianceros (pequeños productores de ganado) para que se resguarden.