Las dos CTA confirmaron que en las próximas semanas realizarán una medida de protesta para rechazar la decisión de la gestión de Mauricio Macri de llevar el salario mínimo vital y móvil a los 10 mil pesos, cifra que lo ubica por debajo de la línea de pobreza. El titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, anunció una marcha nacional para la “primera semana de agosto”, mientras que su par de la Autónoma, Pablo Micheli, sostuvo que a esa medida habría que sumarle un paro general.
El rechazo de dos de las tres principales centrales obreras del país a la decisión del Gobierno en coincidencia con las cámaras empresarias es unánime. Y el objetivo es sumar a la CGT, que dijo que la próxima semana definirá los pasos a seguir.
Micheli recomendó que “el paro y una gran movilización a Plaza de Mayo” sean el próximo 9 de julio. La idea es dar un margen de tiempo para ver si se reabre la discusión.
Tras el fracaso del diálogo entre Gobierno, empresas y gremios, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, anunció que la suba del salario mínimo será del 24 por ciento en tres cuotas, la última de las cuales se pagará en julio del año próximo. Los 10 mil pesos están por debajo de la línea de pobreza y de la canasta básica, que promedia los 14 mil pesos.
Para Yasky, “el Gobierno se orienta siempre en función de los empresarios” -que apuestan a la reducción de los costos laborales con bajas salariales- y con ese porcentaje, agregó, “le pone una tapa de hormigón al salario de los que menos ganan”.
Por su parte, Micheli sostuvo que “que las tres centrales tienen que rechazar la propuesta si no hay 15 mil pesos de salario mínimo”, y por eso propuso endurecer los reclamos. No obstante se manifestó “dispuesto a una cifra menor pero con una cláusula gatillo de revisión frente a la inflación".
Para las tres centrales sindicales, el detalle de las cuotas es perjudicial para los trabajadores. La primera será a partir de julio, 8.860 pesos; que luego ascenderá a 9.500 en enero de 2017 y a 10 mil en julio. Sin embargo, no se contabilizó junio, con lo cual el trabajador tendrá que esperar 13 meses para percibir la totalidad.
Yasky sostuvo que el hecho de que el salario mínimo “se termine de pagar en julio del año que viene, habla de esta insensibilidad social”, y comparó que, a diferencia de este año, “durante el Gobierno de Néstor (Kirchner), el salario mínimo vital y móvil trepó 60 por ciento”.