El Gobierno de Italia decretó que las personas que no se encuentren vacunadas y que no hayan tenido coronavirus no podrán utilizar el transporte público ni consumir en restaurantes al aire libre, entre otras medidas, a partir del próximo 10 de enero.
El primer ministro italiano Mario Draghi dispuso, mediante un decreto firmado este miércoles por la noche, que desde el 10 de enero hasta el 31 marzo, aquellos que no exhiban un certificado de vacunación o de recuperación de COVID-19 no podrán subirse al transporte público, tampoco ir a "hoteles o estructuras receptivas" y usar "servicios de restaurantes al aire libre".
Con esta resolución, el gobierno del país europeo intenta acelerar la campaña de vacunación en el país en el marco de la fuerte ola de casos registrada vinculada a la variante Ómicron. Este miércoles, el ministerio de Salud italiano reportó 98.020 nuevos contagios diarios, la cifra máxima registrada desde el inicio de la pandemia.
Ese dato, que representa un alza significativa frente a los 78.313 difundidos el martes, eleva el número de casos activos en más de 600.000.
De acuerdo con la información oficial, 47.996.475 personas, el 88,87 por ciento de la población mayor de 12 años, ya recibió al menos una dosis, mientras que el 75% cuenta con el esquema completo.
Además, un informe de la Federación Italiana de Empresas Sanitarias (Fiase) reveló que el 71% de los pacientes de las unidades de terapia intensiva no están vacunados.