La variante Ómicron va ganando terreno entre los contagios de Covid-19 en Argentina. En los últimos 15 días, los confirmados aumentaron un 457 por ciento en todo el territorio, y ya se habla de la tercera ola. Una situación con características particulares, en la que los positivos suben rápido aunque no se traduce en muertes de forma lineal, y la proporción de casos de la variante Delta disminuye.
Según la Dirección Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación a tres semanas de la detección del primer caso de la variante proveniente de Sudáfrica en el país, la variante ya se encuentra en el 14 por ciento de las muestras analizadas.
En comparación, la variante Delta, detectada a priori en la India, tardó el doble, al menos 6 semanas en alcanzar la misma proporción de casos, y ahora, con Ómicron avanzando a paso ligero, desciende. En la semana del 19 al 25 de diciembre el porcentaje alcanzó el 85 por ciento.
La variante Ómicron fue detectada por primera vez el 24 de noviembre desde Sudáfrica por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la reconoció el viernes pasado como "variante de preocupación". La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección aun en personas vacunadas, aunque se mantiene la protección contra internaciones y cuadros graves de la enfermedad.
A diferencia de Delta, que fue clasificada como "de preocupación", esta cepa es catalogada como "prioritaria" por la entidad mundial por presentar "más de treinta mutaciones en el gen de la proteína Spike, además de numerosas mutaciones en otras regiones del genoma" asociadas al aumento de la transmisibilidad.
Tercera ola de casos
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, advirtió en varias ocasiones que Argentina pudo "retrasar" la llegada de la variante originada en India por las restricciones y los cuidados. Al momento de su llegada al país en agosto, la vacunación masiva ya avanzaba con primeras dosis en los jóvenes. Ahora, en el momento de mayor aceleración de casos y el ritmo de contagio de la Ómicron, el país cuenta con más del 72 por ciento de la población vacunada con esquema completo y un 11,6 por ciento tiene una tercera dosis como adicional o como refuerzo.
"La variante Ómicron tiene una posibilidad de transmisión muchísimo más alta que la Delta y también infecta a personas vacunadas aunque con sintomatología leve y menor gravedad", indicó en diálogo con Radio 10. En este sentido, la funcionaria agregó: "Tenemos menos internaciones y menos muertes a pesar de tener un número de casos importantes".
Ante el aumento exponencial de casos y la cobertura de vacunación, el Gobierno redujo los días de aislamiento para personas vacunadas y trabaja en la autorización de la venta de autotest en farmacias. Los casos positivos con ambas dosis deberán permanecer aislados solo siete días; mientras que los contactos estrechos con esquema completo deberán aislarse cinco días.
En tanto, para quienes no estén vacunados, tengan el esquema incompleto o hayan pasado más de cinco meses desde la segunda dosis, el aislamiento en caso de contagio será de diez días. En tanto, para quienes estén en este grupo y sean contacto estrecho de un positivo, deberán o aislarse diez días o siete días y tener el resultado de una PCR negativo.
En todos los casos presentados en los que el aislamiento sea menor a diez días - ya sea para quienes están vacunados como para los que no lo están, sean contacto estrecho y cuenten con un PCR negativo - la ministra de Salud recomendó incrementar al máximo los cuidados hasta cumplirse la semana y media.