No hubo caso ayer en la AFA para que el proyecto de venta de los derechos de televisación a las firmas Turner-Fox continuara su marcha. Varios dirigentes de  los clubes de la Primera División y de las categorías del Ascenso, convocados por Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de Barracas Central, le bajaron el pulgar al Comité de Regularización (o Comisión Normalizadora) como parte negociadora. Lo hicieron a través de un documento en el que dejan muy claro que ese órgano que preside el titular de Belgrano, Armando Pérez, “carece de legitimación a tales fines”. 
Este plenario de dirigentes no está para nada conforme con la oferta que les hizo llegar la parte interesada quedarse con los derechos del fútbol argentino, que según se informó ayer sería de 2.000 millones de pesos, 500 mil menos de lo que había anunciado el lunes el presidente de Racing, Víctor Blanco. Frente a esta cifra, considerada insuficiente, los dirigentes que integran este grupo deslizaron que, pese a la voluntad que manifestaron la mayoría de los clubes de Primera División de negociar un nuevo contrato con el sector privado, sería conveniente continuar con el vínculo firmado con el Estado hasta 2019 a través del programa Fútbol para Todos. 
“El Comité de Regularización carece de legitimación para tales fines, atento que su marco de competencia se encuentra restringido a los objetivos trazados por la FIFA en su designación, los que se limitan a la administración diaria de la AFA, revisar sus estatutos para adaptarlos a la última versión de los modelos de la FIFA y organizar elecciones, para lo cual tendrá como fecha límite el 30 de junio de 2017”, dice el documento en uno de sus párrafos. Y agrega: “La celebración de un acto jurídico que disponga del principal activo de la casa y sus afiliados por un plazo prolongado de tiempo no sólo excede las facultades del órgano regularizador sino que entendemos requiere de la intervención de autoridades legítimamente constituidas y una posterior ratificación de la Asamblea de la AFA, más aún cuando la celebración de un nuevo contrato implique la rescisión de un vínculo vigente con el Estado Nacional”. 
Por la tarde, el vicepresidente de Chicago, Daniel Ferreiro, remarcó la naturaleza del negocio que se pretende cerrar. “Estamos recibiendo la oferta de dos empresas que van a tercerizar algo por el que van a pagar todos los argentinos compulsivamente a través del cable”, dijo Ferreiro, quien estimó para Turner y Fox una facturación de 12 mil millones, a los que restándoles los gastos operativos y de derechos, le quedarían ganancias en el orden del “700 u 800 por ciento”. 
Mientras los que apoyan el cambio de manos del negocio esperan que que Turner y Fox mejoren su oferta inicial, para hoy está prevista una reunión en la casa del vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli, para definir cómo seguir avanzando con la negociación, a la que –según trascendió ayer– podría sumarse una nueva empresa.  
Así como todos los dirigentes consideran que la oferta de 2.000 millones de pesos es insuficiente, también coinciden en negarse a los compradores los derechos por la publicidad estática de los estadios. “Son ingresos importantes que percibimos los clubes, que no pretendemos ceder”, señaló Ricardo Carloni, vicepresidente de Central.