La Cámara de Diputados de Chile aprobó este lunes el proyecto de Pensión Garantizada Universal (PGU) destinada a los adultos mayores de 65 años en situación vulnerable, una de las últimas medidas que impulsó el gobierno saliente de Sebastián Piñera y que ha generado preocupación en la administración entrante por la falta de financiamiento.
La iniciativa contó con 138 votos a favor y ningún voto en contra ni abstención, por lo que avanzará a un nuevo trámite en el Senado en una fecha aún por conocer.
La PGU fue anunciada por Piñera a principios de diciembre y busca beneficiar a los adultos mayores de 65 años que pertenezcan al 90 por ciento de la población más vulnerable con un monto 185 mil pesos chilenos mensuales, equivalente a 217 dólares.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, explicó que la iniciativa requiere 0,9 puntos del PIB de financiamiento, y aseguró que el proyecto -destinado a más de dos millones de chilenos- está financiado para el futuro.
Este es uno de los puntos que ha generado preocupación en el gobierno de izquierda que asumirá el 11 de marzo.
El presidente electo, Gabriel Boric, aseguró que el proyecto no cuenta con financiamiento y señaló la necesidad de una reforma tributaria “sostenible en el tiempo”.
“Nosotros vamos a trabajar en nuestro gobierno para que sea un monto más alto, que le entregue dignidad a todas las personas mayores”, indicó el líder de izquierda según recogió CNN Chile la semana pasada.
La diputada comunista y dirigente cercana a Boric, Camila Vallejo, dijo que el actual gobierno impulsa una “pensión básica universal". “Está en nuestro programa de gobierno y, por lo tanto, creemos que es importante que se aprueben los mecanismos o las reformas que vayan en ese sentido, pero que tienen que estar financiadas, nos preocupa cómo futuro gobierno su sustentabilidad financiera”.
Durante el debate, el diputado Tucapel Jiménez, del Partido por la Democracia (centroizquierda), dijo que el proyecto es un “triunfo político” de la oposición porque llevó a que el actual gobierno planteara la iniciativa. De todas formas, se preguntó por qué no lo presentaron inmediatamente después del estallido social de octubre de 2019.
Desde el oficialismo se destacó la “preocupación permanente” por los adultos mayores del país por parte del gobierno y se criticó a la oposición por no habilitar antes la aprobación del proyecto.