El Gobierno y el sector del turismo firmaron un acuerdo de congelamiento de precios el 28 de diciembre pasado para mantener los valores de referencia de ese mes para enero, febrero y los primeros 15 días de marzo.
Hotelería, gastronomía, talabartería, regalerías e incluso las carpas en las playas de la costa atlántica ingresaron dentro del acuerdo, aunque cientos de turistas se quejaron de un fuerte aumento que hubo en todo el sector.
Según analizó el economista Damián Di Pace por la señal IP, el Estado no cuenta con herramientas para controlar los precios del sector turístico en todo el país, y explicó que al haber una demanda sobre estimulada, los precios tienden a aumentar.
“El Estado no tiene las herramientas para controlar tanta cantidad de puntos de venta en todo el país y depende mucho de la benevolencia del comerciante”, aseveró Di Pace.
En ese sentido, el economista explicó que el Estado tomo medidas que porpiciaron la demanda interna con la consecuente suba de precios.
Una de ellas fue el lanzamiento del programa PreViaje, que subsidia la tarifa de los diferentes servicios. “Eso hizo que el cliente encontrara un precio favorable para adelantar su compra”, señaló.
Luego, el Estado limitó las cuotas al exterior, lo que provocó que los turistas decidan por viajar por el país: “La consecuencia es que la demanda estuvo sobreestimulada y eso hace que los precios se eleven”, aseveró.