En sus vacaciones, Víctor Hugo dialogó con Lourdes Zuazo en La Mañana y analizó la defensa que la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal pronunció ayer sobre el supuesto armado de causas para perseguir dirigentes gremiales durante su mandato.
Me llamó mucho la atención que Vidal diga que el encuentro donde se discutió tener una "Gestapo antisindical" fue en realidad una reunión de trabajo. Ella procura justificarlo de alguna manera. Guardó silencio por más de 10 días. No sabía que decir y fueron sus propios compañeros quienes le señalaron que no la podían defender si ella no se defendía. Por eso ella salió hablar.
Los mecanismos de defensa de los seres humanos son muy variados y en el mundo de la política todavía mucho más. Vidal salió a decir que la reunión fue ilegalmente grabada. Y es cierto, fue una reunión ilegal, ilegalmente grabada por ellos mismo. Todo es una vergüenza cuando uno repara en cómo produjeron gobierno tanto en la provincia de Buenos Aires como a nivel nacional.
Vidal dijo que la reunión se realizó a la luz del día. Con eso ella marca la supuesta limpieza del procedimiento. Una de las cosas que ha tenido el gobierno neoliberal que asoló a la Argentina hasta 2019 es el sentido de la impunidad. Hace poco le tomaron una foto a Macri con Conte Grand, justamente uno de los hombres involucrados en toda la mafia judicial de la provincia de Buenos Aires. Irurzun alguna vez estuvo sentado mano a mano con Pepín Rodríguez Simón, un tipo que sigue prófugo.
Uno puede decir "yo no sabía nada de esto" en muchos casos distintos. Vidal puede decir que no participó de esa reunión, pero no puede negar que en la provincia hubo licencia para perseguir y una indicación de que a ciertas personas había que hacerle cualquier cosa.
"Yo sigo dando la cara", dijo Vidal. Estuvo 10 días sin dar la cara. Desde el primer momento ella tenía que haber puesto el grito en el cielo diciendo que era algo que se había hecho al margen de sus instrucciones aunque todos sabemos que era la continuidad que hacían como gobierno.
Es indudable que vivían en un mundo de espionaje del que ella también fue víctima. Ella mira para otro lado, pero a ella también la siguieron. Entonces, lo que ha ocurrido con la persecución que se hicieron entre ellos es lo que ahora está un poco más con la luz en el centro del escenario, cuando podemos apreciar la brutal contienda que tienen entre ellos por sus ambiciones, que superan lo que normalmente se puede esperar de la política.
No es verdad que ella siempre dé la cara. Al contrario, no da la cara en todo lo posible. Son muchas las veces que ella esconde su presencia, la escamotea hasta que encuentra alguna salida que ella cree que es una salida como esta, en la que hay poca credibilidad. Lo que hicieron fue un golpe a la democracia que viola secciones del Código Penal. Es evidente que existió una mesa judicial. ¿Por qué no vuelve Pepin Rodriguez Simón?
Hay un gran sentido de la impunidad. Todas estas cosas ocurrían mientras ellos pensaban que se habían quedado con el gobierno para siempre. Por eso cometieron tantos errores y dejaron la huella en todas las paredes, en todos los vasos y en todas las botellas que tocaron durante el ejercicio de su gobierno. Ellos creyeron verdaderamente que estaban ahí, en el poder, quizás para siempre. Creyeron que la derecha se había apropiado del país.