China se encuentra en estado de alerta ante un posible primer brote de la variante Ómicron de coronavirus. Por este motivo, en varias ciudades donde se cree que hay circulación comunitaria de la mutación, ya se realizan testeos masivos para evitar una mayor propagación de la enfermedad.
Esta situación tiene lugar a cuatro semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, que comienzan el 4 de febrero.
Por este motivo, el país ha reforzado sus medidas de prevención luego de varias semanas sin cantidades significativas de casos con la nueva variante.
Testeo a todos los habitantes
Tianjin, ciudad que queda a 115 kilómetros de Beijing y que tiene una importante afluencia de tránsito entre ambas localidades, determinó el testeo de todos sus habitantes este domingo.
Para este fin, las autoridades solicitaron que los 14 millones de ciudadanos solo salieran de sus viviendas para hacerse el test.
En paralelo, otras ciudades como Xi’an y Yuzhou están atravesando importantes rebrotes de la variante Delta, por lo que se dispuso el aislamiento obligatorio para la mayor parte de la población.
En ese sentido, 70 kilómetros al norte, Zhengzhou, capital de Henan, cerrará todas sus escuelas desde este lunes y también comenzó con los testeos masivos.
El alto porcentaje de vacunación
China informó al menos una decena de casos de la variante Ómicron, la gran mayoría fueron casos importados y sus pacientes se encuentran aislados. Sin embargo, la cantidad de contagios por contacto estrecho ha crecido exponencialmente.
Según cifras oficiales, China registra 100 mil casos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia, de los cuales fallecieron 4.636. A su vez, más del 85% de la población ya tiene dos dosis de la vacuna y casi un 10% cuenta con dosis de refuerzo.