La actual interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, habló de la actualidad de la institución que comanda. En esta tarea, enumeró las diferencias que hay en la gestión actual y la que hubo durante el gobierno Juntos por el Cambio. "El Presidente me encomendó llevar el Estado de Derecho todo lo que se pueda a la Agencia", explicó.
Entre los datos más llamativos destacados por la funcionaria a AM750 se encuentra la del uso de los llamados "gastos reservados", de los teléfonos encriptados y la vinculación con el Poder Judicial.
1. Los gastos reservados
En primer lugar, Caamaño remarcó los cambios que ya se notan en la gestión de la AFI respecto al uso de "gastos reservados", es decir, fondos que se usan de forma no declarada.
"Cuando nosotros llegamos más del 99 por ciento de los gastos eran gastos reservados. Los únicos gastos públicos eran los sueldos de los exidrectores de la AFI", aseguró la interventora del organismo.
Y aclaró: "Eso luego de que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner los había derogado. El primer decreto que saca Mauricio Macri fue devolverle esta atribución a la AFI".
Sobre la gestión que están llevando a cabo, dijo: "Nosotros esos gastos reservados, que eran prácticamente el 100 por cien, los bajamos al 9 y un poquito más por ciento. Estamos intentando este año que lleguen al 8 por ciento los gastos reservados".
Además, aseguró que durante el año pasado tuvieron "incluso dinero que les sobró y que se lo devolvimos al Tesoro para el Ministerio de Salud".
"Si vos haces las cosas bien, de forma transparente, la caja de la agencia sirve para poder llevar adelante una buena gestión, incluso con tareas secretas y a veces hasta te puede sobrar dinero que lo regresas al Tesoro Nacional", comentó.
2. Los teléfonos encriptados
Otro de los puntos centrales donde se puede ver un cambio de rumbo de la AFI es en la utilización de los teléfonos encriptados. "Nosotros no tenemos salvo un grupito muy pequeño. Debe haber 10 en toda la Agencia, si llegamos a tener 10. Ellos tenían 120, de los cuales aproximadamente 60 eran para agentes", expresó Caamaño.
Luego, comentó que no le parece, de todos modos, que esto esté mal. "Tal vez tengas que hacer una conversación secreta. A mí me dieron uno que está en mi cajón. No lo usé nunca".
Lo que sí criticó con firmeza es el destino de los otros 60 teléfonos que no estaban a cargo de personal de inteligencia. "Los tenían gente del gobierno, no de la agencia, o amigos de del presidente", señaló.
En este sentido, Caamaño explicó que la baja necesidad de este tipo de tecnología se debe a un cambio en los objetivos principales de la Agencia.
"Cuando llegué me encontré con lo que el Presidente llamó 'los sótanos de la democracia'. Él me encomendó dedicarme a la inteligencia estratégica, como todas las agencias modernas del mundo", dijo.
Y comentó: "Allí se dedican a la inteligencia estratégica. Obviamente para eso también tienen que hacer determinadas operaciones, pero sobre todo para evitar actos de terrorismo".
3. La relación con el Poder Judicial
Por último, Caamaño remarcó los cambios que se dieron en torno al vínculo de la AFI con el Poder Judicial. Sobre este punto, la funcionaria fue muy precisa.
Apuntó contra una normativa en particular: "Por suerte el presidente derogó el artículo por el cual la AFI podría ser auxiliar de la justicia. Con eso de que podíamos ser auxiliares de la justicia se podía hacer cualquier cosa".
Para Caamaño este no es un dato menor en el objetivo político que tenía Mauricio Macri para la Agencia. "Yo coincido totalmente con los dichos de Cecilia Moreau, cuando dijo que el gobierno de Macri fue un grupo mafioso a cargo del Estado", señaló.
"No fue algo improvisado. Los que piensan que Macri es nada más que un tilingo, se equivocan. Esto lo viene armando desde hace muchos años. ¿Por qué todas las causas cuando llegan a Comodoro PRO se frenan? Porque es lo que armó él ya siendo presidente de Boca", aseguró.
Y agregó: "Él siendo presidente de Boca puso a Stornelli como jefe de seguridad. Toda gente que está en Comodoro PRO. Invitaba a comer a todos los fiscales que eran de Boca. Y entonces él ya generó una relación, una amistad, que hizo que cuando fue presidente pudo hacer lo que quiso".