Pasaron dos años desde que ocho rugbiers asesinaron a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell a Fernando Báez Sosa y pasará todavía uno más para que su familia conozca el veredicto de la Justicia. El triste hecho abrió un debate sobre la relación de la clase, el rugby, el odio y la violencia y este 18 de enero, con el dolor intacto, los padres del joven viajarán por primera vez al lugar donde su vida cambió y la de su hijo terminó por un vaso de alcohol que se cayó.
El 2 de enero de 2023 se realizará el juicio oral contra los rugbiers que hoy cumplen con la prisión preventiva en la Alcaldía 3 del penal de Melchor Romero en La Plata imputados por "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
Según se puede ver en las grabaciones de las cámaras de seguridad, Fernando, que tenía 18 años, fue sacado por patovicas del bailable Le Brique, ubicado sobre Avenida 3 y Paseo 102, tras una pelea que se desencadenó adentro con quienes luego serían los acusados de matarlo por un trago de alcohol que se cayó. Luego, en la calle, los jóvenes comenzaron a darle patadas la cara y el cuerpo mientras Báez Sosa estaba tirado en el piso.
Patada mortal, insultos y racismo
"Quedate tranquila que me lo voy a llevar de trofeo", dijo Máximo Thomsen, el agresor señalado por la pericia como quien le dio la patada mortal a Fernando. "Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie", escribió Ciro Pertossi en un grupo de WhatsApp con el resto casi media hora después del ataque. Imágenes aportadas a la causa lo muestran "chuparse los dedos" con sangre cuando es interceptado por personal policial.
"Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó", dijo Lucas Pertossi, primo de Ciro, también al grupo de mensajería instantánea diez minutos después de lo sucedido, por un mensaje de voz. "A ver si volvés a pegar, negro de mierda", remató durante la golpiza Matías Benicelli según testigos.
Luciano Pertossi (19), Enzo Comelli (21), Blas Cinalli (20) y Ayrton Viollaz (22) completan la lista de imputados. Dos jóvenes más habían sido identificados para la causa pero fueron sobreseídos. Alejo Milanesi (21) fue detenido junto al resto de sus amigos, pero recuperó la libertad por falta de mérito. En el documento donde se solicita la elevación a juicio indica que "se halla en una zona más alejada del altercado". Juan Pedro Guarino (21), por su parte, fue apresado junto a los otros rugbiers, pero fue excarcelado por falta de mérito. Todos son de familias conocidas de Zárate.
La causa
El juicio oral se llevará a cabo por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 (TOC 1) de Dolores a cargo de la jueza María Claudia Castro. Por parte del Ministerio Público intervendrá el fiscal Juan Manuel Dávila, a cargo de la Fiscalía de Juicio 8 de Dolores.
El fiscal indicó en su pedido de elevación a juicio que "aprovechándose del estado de indefensión de la víctima, con el fin de darle muerte y cumplir con el plan acordado, los acusados le propinaron" en el suelo "varias patadas en su rostro y cabeza", y los golpes le produjeron "lesiones corporales internas y externas" que "provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo".
En el juicio se debatirán además las responsabilidades penales por las lesiones provocadas a cinco amigos de Fernando, que se encontraban con él y a quienes les impidieron ayudarlo.
"Ayer Fernando salía de casa y nunca regresó"
Los padres de Fernando convocaron a una marcha frente al boliche Le Brique para este martes y viajarán por primera vez al lugar del homicidio. Graciela Osorio Sosa, madre del joven, aseguró que tanto ella como su marido confían en sus abogados. "Son días muy difíciles para nosotros. Ayer Fernando salía de casa y nunca regresó. Ya se cumplieron dos años que salió de casa para ir a divertirse con su amigo. Él estaba muy feliz. Yo trato de pensar en lo lindo momento pasado compartido con nuestro hijo. Es muy difícil, pero tratamos de ser fuertes. Otra no nos queda más que seguir esta vida y luchar para que se haga justicia por él", indicó.
En diálogo con Nora Veiras por AM750, contó que las familias de los rugbiers "nunca se comunicaron" con ellos. "Igual lo considero innecesario. Más a esta altura que también que ya llega a los dos años que que sus hijos asesinaron al mío y cuanto más lejos esté de nosotros. Considero mucho mejor".