En medio de la temporada turística de verano 2022, Adrián Stoppelman dio una serie de recomendaciones fundamentales para detectar "un mal hotel" a la hora de planificar las vacaciones
"Pasan cosas raras con las vacaciones, sobre todo cuando te toca una semana de mal tiempo. Porque uno NO va preparado para el mal tiempo. Uno espera un par de días de mal tiempo, pero no una vacación macrista. De hecho algunos llevan poca ropa de abrigo, otros ni siquiera un paraguas o campera. Es más: algunos ni siquiera llevan barbijos", introdujo Stoppelman en su columna de humor.
"Por más bueno que sea el hotel, una semana en la Costa Atlántica de pura lluvia te hará odiar hasta el desayuno buffet que los dos primeros días te parecía maravilloso", agregó el humorista.
Ante esta situación, Stoppelman le pidió a la división “Si te afanás las toallas les hacés un favor a los que vienen atrás” un informe con pistas para que te des cuenta que estás en un mal hotel.
Estás en un mal hotel si...
- Tocás la campanita esa que hay en la recepción... y sale un tipo que te dice: La próxima que toque la campanita le prendo fuego a su equipaje, ok?
- La pieza es tan chica que la puerta del frigobar abre para adentro
- 600 habitaciones. 1 mucama
- El jefe de los botones se parece mucho a al ex ministro de trabajo de María Genia del Mal
- Desayuno a la brasileña: café con leche servido en vasitos plásticos con la imagen de Xuxa.
- El solarium está en la terraza. Y de ahí podés ver los tanques de agua que son marca: Barrick Gold
- La mejor reseña que tiene en Google es una que dice: Pocilga con aires de Sucucho
- Cuando vas a pedir la clave del wifi, te dan un papelito que dice: Ponga lo que quiera. A su habitación no llega la señal.
- Es un hotel sindical. Del sindicato de demoledores de hoteles.
- Cada dos horas un tipo te llama por teléfono para decirte: Su turno, señor.
- Antes de irte el conserje te dice: ¿Le gustaría ver las fotos que le saqué mientras dormía?
- No es de 1 estrella, ni de 2, ni siquiera de 5 estrellas. Es de un millón de estrellas, porque las habitaciones no tienen techo.