Mientras a nivel nacional se avanza con una Ley de talles amplia, adaptada a los cuerpos de las y los argentinos, legisladoras porteñas denunciaron que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde rige una normativa similar hace 10 años, no se cumplen con los requerimientos mínimos.
De este modo, los comercios no ofrecen la variedad requerida, que es de ocho talles, que deben. Y siete de cada diez personas no consigue ropa de su talla, según una encuesta. La ley, admiten, "es vetusta" y poco específica. Aun así, no se cumple.
Así se expresó la legisladora porteña Laura Velasco, quien junto a Victoria Montenegro, hizo un seguimiento de la ley en la ciudad. "El año pasado hicimos un pedido de informes respecto del cumplimiento de la normativa. Aún con este esquema más limitado. La respuesta que nos da el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es el reconocimiento de que no se cumple".
Sin embargo, los problemas no terminan ahí. "No hay ningún tipo de control ni de denuncias, porque en definitiva no se conoce la ley. Nadie plantea esto de que se debería estar cumpliendo", añadió por AM750.
¿Qué dice la ley de talles porteña?
La Ley de talles de la Ciudad de Buenos Aires tiene tres puntos centrales. En primer lugar, indica que los comercios deben garantizar la existencia mínima de ocho talles.
Además, los locales del sector deben tener, según la normativa, a disposición copias de la Tabla de Medidas Corporales Normalizadas para poder ser consultadas por el público.
Finalmente, se les exige colocar dentro del local carteles explicativos sobre la Tabla. Los mismos tienen que ser visibles para mantener informados a los compradores.
Las consecuencias de que no se cumpla la normativa
Que las leyes estén vigentes y no se cumplan tiene, como es previsible, consecuencias negativas. En este caso, advirtió Velasco afecta directamente sobre las "subjetividades, en particular de mujeres y diversidades y en las más jóvenes".
"Hay situaciones de salud mental, de bulimia y anorexia", comentó. Y agregó: "Pensamos que visibilizar que no se está cumpliendo con la Ley de talles de la Ciudad después de diez años es un problema".
"Por otro lado, acompañamos el empuje para el cumplimiento de la ley nacional. Claramente en las de Buenos Aires tendríamos que adherir a la ley nacional, o modificar la 3.330 ya va a quedar un tanto vetusta para que efectivamente se pueda aplicar en la ciudad también", añadió.
El falso dilema del aumento de los costos
"Después de encontrarnos con activistas que trabajan con esta temática, e inclusive con representantes de la CAME, nos dimos cuenta de que muchas veces tienen un mito de que cumplir con la ley de talles es muy caro", sostuvo Velazco.
"Entonces nos parece muy interesante trabajar también con los comerciantes, con los fabricantes, para conocer experiencias emprendedoras. Inclusive algunas de ellas de la economía popular. Como buenas prácticas donde efectivamente cumplen con la ley de talles", dijo.
Luego, aclaró: "Se acercan a esta variedad amplia de taller y venden y les va muy bien. Pero, obviamente, como no son tantas marcas, esto las hacen más caras. Necesitamos promover que efectivamente se cumpla con la ley de talles para que sea también mucho más accesible para todas".