El tenista serbio Novak Djokovic compró el 80% de la firma de biotecnología danesa QuantBioRes, con el objetivo de desarrollar un tratamiento médico contra el coronavirus, según confirmó a Reuters el director ejecutivo de la compañía.
La decisión fue tomada luego de la polémica que se generó en torno al tenista tras acudir a Melbourne a jugar el Open de Australia sin estar vacunado con el coronavirus, hecho que provocó su expulsión del país.
En su página web la empresa explica que cuenta con “una tecnología RRM para el desarrollo de tratamientos y curas para retrovirus y bacterias resistentes”. La compañía de Copenhague, capital de Dinamarca, ya cuenta con diferentes estudios sobre los mecanismos de infección de este coronavirus y en su web anuncian que comenzará el estudio de distintos tratamientos contra la enfermedad.
La novela de Djokovic
El miércoles 5 de enero, el tenista serbio fue retenido durante nueve horas en el aeropuerto de Melbourne por un problema con su visado, que al ser solicitado por un miembro de su equipo no tuvo en cuenta la exención médica que recibió para poder disputar en el torneo luego de que no recibiera ninguna vacuna contra el covid-19.
Tras idas y vueltas, el último fin de semana el Tribunal Federal de Australia rechazó por unanimidad el recurso de Novak Djokovic para permanecer en el país y defender su título del Abierto de Australia de tenis.
"El tribunal ordena desestimar la solicitud modificada con costas" indica el fallo, aprobado por los tres jueces, en vísperas del inicio del Abierto de Australia.
Novak Djokovic ya fue deportado de Australia y dijo sentirse "extremadamente decepcinado" por el fallo que no le permitió defender su título en el Abierto de ese país. El tenista, según informaron medios locales, abandonó el país en un vuelo con destino a Dubái.