El hallazgo de restos de cannabis en la tumba de un soldado de la dinastía Tang (618-907), en el centro de China, prueba finalmente que la planta no solo se usaba para fines estimulantes, medicinales y textiles, sino también nutricionales, según consigna el portal South China Morning Post.
La tumba, perteneciente al capitán de caballería Guo Xing, fue localizada en 2019 durante unas obras en el patio de una escuela primaria de Taiyuan (capital de la provincia central de Shanxi) y al haber estado oculta 1.320 años, apareció perfectamente conservada y con pinturas murales, objetos y artefactos intactos.
En una de las vasijas con alimentos básicos de la época, se encontraron restos de cannabis, incluyendo algunas semillas que aún mostraban su color original y un tamaño casi el doble de lo habitual.
Los investigadores creen que se trata de Cannabis sativa, una variedad originaria de Asia central con menor concentración de la sustancia psicotrópica tetrahidrocannabinol (THC) que la que tiene la marihuana moderna.
"El cannabis estaba almacenado en una vasija depositada en el ataúd junto con otros granos básicos como el mijo. Es obvio que los descendientes de Guo Xing enterraron el cannabis porque era un alimento importante", explicó Jin Guiyun, profesora de Historia de la Universidad de Shandong y autora del artículo científico en el que se expone el hallazgo.
Una planta con una importancia más que ritualista
Según la historiadora, los restos de cannabis fueron "enterrados como comida para el festín y la buena salud" del soldado en el más allá, y la planta podría haber tenido durante el poderoso imperio Tang más importancia que el arroz, del que no había rastros en la tumba.
Desde los años 80, los arqueólogos chinos han identificado restos de cannabis en tumbas por todo el país -algunas con más de 6.600 años de antigüedad- pero consideraban que se empleaba solo con fines rituales para provocar alucinaciones en celebraciones religiosas.
Aunque numerosos textos históricos sugerían que esta planta podría haber sido una importante fuente de alimentación, existía muy poca evidencia arqueológica que respaldara esta teoría, señala el South China Morning Post.
Asimismo, los investigadores señalaron que las cáscaras de las semillas -los cuales contienen niveles más altos de THC- no habían sido eliminadas, lo que puede deberse a que protegían la semilla del moho y prolongaban su conservación, pero también al consumo de la cáscara "con propósitos religiosos y médicos", indica el artículo.
Qué pasa con la marihuana hoy en día en China
En el país asiático, el cultivo de cannabis está penado actualmente como así también el consumo de marihuana, desde los años 50. Asimismo, el tráfico de drogas puede acarrear la pena de muerte.
En los últimos años el Gobierno chino ha permitido la plantación de variedades "seguras" de cannabis con bajos niveles de THC pero elevados de cannabidiol, un compuesto que no genera adicción pero tiene efectos sedantes.