Boca espera sortear algunas trabas contractuales con Paolo Goltz, esperaba al Zenit que retome las negociaciones por Cristian Pavón y mientras sigue la indefinición sobre la continuidad de Ricardo Centurión toma fuerza la permanencia del lateral Jonathan Silva en el club.
Goltz prefirió Boca a Independiente por volver a estar bajo la conducción de Guillermo Barros Schelotto pero faltaban solucionar algunos detalles. Con ese refuerzo en la zaga, el técnico empezó a buscar la continuidad de Silva, cuyo pase pertenece al Sporting Lisboa.
La explosión en el mercado del Zenit de San Petersburgo ofreciendo los 18 millones de euros que contempla la cláusula de rescisión del contrato de Pavón entró en una impasse. Boca pretendía más plata, y el club ruso optó por asegurarse primero el pase de otro argentino, Leandro Paredes, de Roma.
Boca ya hizo la propuesta por Guido Pizarro, de Tigres de Monterrey. Y, además, trascendió que podría aprovechar la deuda que tiene de Cruzeiro con Huracán, con una sanción de FIFA en ciernes si no cumple, para ir por el delantero Ramón “Wanchope” Abila. A mediados del mes próximo vence el plazo para que Cruzeiro le abone a Huracán 1,5 millones de dólares más intereses como parte del pago de 50 por ciento del pase. El martes estuvo el representante de Abila, y también de Carlos Tevez, Adrián Rouco, con el presidente de Boca, Daniel Angelici, quien viajará en agosto a China en busca de un encuentro con Tevez.