En enero de 1997, una parte de la ciudad de La Plata simuló ser una fría mañana en el centro de Europa, con soldados nazis parados en la puerta de la estación de trenes, ubicada en 1 y 44. Allí se filmaron algunas pocas escenas de "Siete años en el Tíbet", una película que no tuvo mucho éxito, pero que protagonizó la estrella Brad Pitt y causó una revelación en la capital bonaerense que se recuerda hasta hoy.
El rodaje y los preparativos causaron mucho revuelo, caos de tránsito. Por la ciudad paseaban extras vestidos con atuendos de los años 50'. Fueron cuatro días de filmación, de las cuales Pitt sólo participó en tres y tuvo casi nulo contacto con las fans. Sólo en una ocasión, bajó del auto y saludó con una mano en alto a la multitud que lo estaba esperando.
De la fachada de la estación platense colgaban banderas rojas con símbolos nazis. Se acondicionaron autos y locomotoras. Los vecinos comerciantes cercanos al set se quejaban de las calles cortadas y la imposibilidad de atender clientes. Por ello, se acordó un resarcimiento económico, que iba de los 100 a los 1000 pesos, según publicó ElDía.
Los extras se cambiaban los vestuarios para la filmación en el Colegio San Vicente de Paul, situado en Diagonal 80 y 115. Durante algunos pasajes de la filmación, hubo que interrumpir el rodaje y volver a hacerlo por el griterío de las admiradoras de Brad Pitt que, aunque si bien estaban lejos, se escuchaba nítidamente, contó el medio platense.
El periodista Agustín Avenali compartió imágenes del grupo de Facebook "Yo estuve en 'Siete años en el Tíbet'" que dan cuenta de cómo fue el rodaje de la película, 25 años atrás.
La película no tuvo el éxito que prometió la producción que costó más de 130 millones de dólares. Gran parte de los extras quedaron sin cobrar y esa situación impulsó incluso la creación de la "Asociación Platense de Artistas Extras", para resolverlo de forma judicial. Sin embargo, la causa no prosperó.