Los casos de Covid-19 en Argentina continúan por encima de los 100.000 por día y los centros de testeo con largas filas para hisoparse. Y si bien la tercera ola no elevó a un nivel crítico el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva, el infectólogo Luis Cámera aseguró que las próximas semanas serán las más difíciles en el punto de vista de internación. La buena noticia, para el experto, es que la curva de contagios "ya se quebró".
El mes de marzo es, para el médico asesor del Gobierno, el momento en que se controlará la situación ya que los estándares internacionales pronostican que a fines de febrero haya un descenso abrupto de casos. Y el contexto es de simultaneidad: "Está pasando que en todo el mundo todo está ocurriendo al mismo tiempo en simultáneo. Desde el punto de vista científico, eso es apasionante”.
“La suba de contagios ya se quebró. Estamos bajando. Es algo que está ocurriendo casi a nivel mundial", analizó y agregó: “En teoría, los estándares internacionales dicen que así como ascendimos tan rápido, el descenso va a ser casi de igual velocidad. Entonces, en los primeros días de marzo tendríamos que estar como los primeros días de diciembre. Creo yo que, de acuerdo al comportamiento social de la gente, no creo que la curva descienda a la misma velocidad”.
¿Qué puede pasar en caso de fallar el pronóstico? “Si no desciende a la misma velocidad, en febrero vamos a tener más casos de los proyectados. Por lo tanto, más gente de la proyectada en terapia intensiva y más estrés político y psicológico porque nos estaríamos enfrentando al inicio de clases. Ahí va a haber un ruido político”, señaló.
Pico de internaciones, pero menor a la segunda ola
"En la próxima semana y las dos primeras semanas de febrero van a ser las de mayor internación”, afirmó el médico asesor del Gobierno, quien resaltó que el problema principal radica en la "escasez de personal", debido a que “se nos han enfermado muchos médicos” y “casi todos los pacientes consumen guardia, consultorio externos, llamados, médico a domicilio y todo el sistema está resentido”.
Sin embargo, Cámera aclaró que “no vamos a tener la situación crítica que tuvimos en la segunda ola, donde hubo mucha actividad en las terapias” sino que en esta etapa de la pandemia "va a ser más difícil la internación de clínica y el recurso humano, porque nos enfermamos mucho y empieza a ser escaso”.
De acuerdo al último reporte diario del Ministerio de Salud de la Nación, en las últimas horas se informaron de 98.146 nuevos casos de contagios, 142 muertes y un total de 922.863 personas contagiadas. Además, hay 2.558 personas internadas en las unidades de terapia intensiva, lo que representa hasta el momento al 47,8 por ciento de todas las internaciones.