Muy lejos del declamado “diálogo y consenso” que se cansaron de repetir desde hace años los dirigentes que hoy ocupan la Casa Rosada, el macrismo aplicó un mecanismo de extorsión para disciplinar a los sectores díscolos de Cambiemos que no estaban dispuestos a someterse a la estrategia electoral diseñada por la mesa chica del Gobierno Nacional. Eso es lo que se reveló crudamente en una conversación telefónica que mantuvo el coordinador para la Patagonia del Ministerio del Interior, Enrique Braun (primo del jefe de Gabinete, Marcos Peña): “En Río Negro, cinco intendentes querían ir por afuera. Los sentamos y le dijimos: “flaco ¿vos vas por afuera? Listo, no conseguís un ATN en la puta vida”, le explicó sin tapujos Braun al delegado del ministerio de Desarrollo Social en Santa Cruz, Ítalo Bringas, que lo consultaba por la situación en su provincia.
Los conflictos internos en Cambiemos por el armado de las listas no resultan ninguna novedad. En Santa Fe y Córdoba se produjeron fuertes enfrentamientos entre la UCR y el PRO, tanto por los lugares en la boleta como por la presentación de listas alternativas a la bendecida por la Casa Rosada. Así, el macrismo vetó la reelección como diputado nacional de Mario Barletta en la provincia del litoral y, a través de una decisión de la junta electoral de Cambiemos, impidió que el concejal Jorge Boasso, presentara su propia lista “Fuerza para el Cambio”.
En Córdoba la disputa principal fue entre Ramón Mestre, el intendente radical de la capital y el macrismo, que terminó imponiendo a Héctor “La coneja” Baldassi al tope de la boleta, en lugar del diputado Daniel Mestre, hermano del jefe municipal. Hasta ayer, sin embargo, la junta electoral de Cambiemos no había bajado la lista de un sector minoritario de la UCR encabezada por Dante Rossi, que todavía seguía en pie.
“Acá no hay que echarle la culpa a Eduardo (Costa, candidato a diputado y mandamás de la UCR santacruceña). Flaco, acá va una lista y esa es la orden. Acá los sentaron a todos y les dijeron: Flaco, el que quiere jugar en el equipo de River se tiene que poner una camiseta con una raya al medio. El que quiere jugar en el equipo de Estudiantes, tiene que jugar acá. Ahora, si vos querés jugar en Boca, sos de otro equipo. Jugá, pero no sos de Estudiantes”, le explicó Braun a Bringas.
La conversación telefónica entre los dos funcionarios se produjo antes del cierre de presentación de candidaturas del último sábado. Braun, que en el organigrama gubernamental depende del ministerio del Interior que conduce Rogelio Frigerio y de la secretaría de Asuntos Políticos, que encabeza Sebastián García De Luca, le aclaró a Bringas cómo se adoptó esa definición : “Se juntó el Consejo Nacional de Cambiemos y dijo: ‘esto se acabó, no hay libre pensadores acá. El que quiera jugar se banca lo que dice Bilardo y chau’ y así se libró la orden a nivel nacional”. Además, responsabilizó al radicalismo por la medida: “La orden no es del PRO, es de Cambiemos, generada por la incapacidad de los radicales de todo el país de armar una sola lista o dos”.
El diálogo, que se centraba en el descontento en Santa Cruz por el armado de las listas que lidera el empresario radical, dio cuenta del mecanismo de presión que se aplicó en todo el país. “Esa decisión que se tomó manu militari no fue por Santa Cruz, fue por Córdoba, Santa Fe, donde los intendentes quieren poner 20 listas y todos quieren cargos. Entonces, la misma UCR llevó el problema y le dijeron ¿Sabés cómo se resuelve esto? Una sola lista”, concluyó Braun.
La situación reflejada en el audio sobre los intendentes de Río Negro se comprobó en los hechos. Mariano Lavin de la localidad de Fernandez Oro; Yamil Direne, de Valcheta; Miguel Martínez, de Ingeniero Huergo; Victor Mansilla de Darwin y el jefe comunal de Sierra Grande Nelson Iribarren, terminaron por someterse ante la amenaza de la Rosada y decidieron no participar de las primarias contra la fórmula oficial encabezada por Lorena Matzen (UCR) y Sergio Capozzi (PRO).
“Bajamos la candidatura a pedido del Gobierno Nacional que no quiere internas en los distritos. La semana que viene viajaremos a la Ciudad de Buenos Aires para reunirnos allí con los máximos referentes de Cambiemos para seguir trabajando hacia el futuro”, manifestó la semana pasada el intendente Iribarren, en declaraciones al medio local La Palabra. El “pedido” de la Casa Rosada, al parecer, había sido algo más que un pedido.