Los partidos políticos que integran Juntos por el Cambio ratificaron este sábado su “compromiso con la defensa de la Constitución y la Justicia” al referirse a la movilización prevista para este martes 1º de febrero al Palacio de Tribunales convocada por distintos sectores políticos, sindicales y sociales.
“El apoyo del Gobierno, a través del Secretario de Justicia de la Nación e incluso del propio Presidente, a la convocatoria a una reunión de personas el 1º de febrero próximo para exigir la renuncia de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, es un acto de suma gravedad institucional y otro paso más en la política sistemática que asumió el oficialismo de atacar a los jueces que no se comportan según sus deseos”, publicó la coalición opositora en Facebook.
El comunicado indica que “ninguna de las políticas que propuso el Gobierno en materia judicial tuvo en cuenta a los sectores más postergados de la sociedad que tienen dificultades en acceder al servicio de Justicia”. “El interés del Gobierno siempre estuvo centrado en los jueces o tribunales en los que se tramitan las causas de corrupción que afectan, principalmente, a la propia Vicepresidente de la República”, destacaron en alusión a Cristina Fernández de Kirchner.
Desde JxC criticaron “la prédica constante tendiente a deslegitimar a las decisiones judiciales y a los jueces que fallan de modo contrario a los intereses del Gobierno, socavando permanentemente la credibilidad de las sentencias judiciales”. En ese sentido, “resulta inadmisible que varios ministros del Poder Ejecutivo hayan visitado a una condenada por corrupción, reclamando su libertad como si fuera ‘presa política’, cuando está siendo juzgada en varias causas, y ya ha recibido condena firme en alguna de ellas”, puntualizaron, haciendo referencia a Milagro Sala.
En tanto, defendieron el “principio básico de una república democrática”, que es “la separación entre los distintos poderes del Estado, para que ninguna de sus ramas pueda asumir el Poder de modo absoluto”. “La democracia requiere de la plena vigencia del Estado de derecho. La Constitución y las leyes dictadas en su consecuencia constituyen el gran marco de convivencia de una sociedad”, precisó el comunicado.
“Los partidos políticos que integran Juntos por el Cambio ratifican su compromiso absoluto con la defensa de la Constitución y con la independencia de la Justicia, y no tolerarán que se siga menoscabando la credibilidad de los jueces. A la vez, exhortan al Gobierno Nacional a seguir los caminos que marca la Constitución, respetar las decisiones judiciales cualesquiera fueran éstas y finalizar los ataques permanentes contra la Corte Suprema de Justicia, sus integrantes y los tribunales”, sentenciaron.
Convocatoria
Este martes Justicia Legítima compartió un comunicado donde manifestaban su adhesión a la convocatoria que surgió desde las redes sociales y fue cosechando apoyos desde distintos sectores políticos y sociales.
“Apoyamos y concurriremos a la Marcha #1F para sumarnos a expresar el repudio popular y peticionar colectivamente a las autoridades la urgente democratización de la Justicia con perspectiva de género, el fin del lawfare, la reformulación de la instancia más alta del Poder Judicial, verdadero y último sustento de esas prácticas judiciales cuya gravedad se devela día a día con mayor intensidad”, explica el comunicado.
Organizaciones sindicales también confirmaron su asistencia, como la CTA de los Trabajadores, que conduce el también diputado nacional Hugo Yasky, la ATE de los trabajadores del Estado, y un sector de la CGT, que encabeza Pablo Moyano, quien dijo que su adherencia "es por una cuestión de dignidad, siendo uno de los más perseguidos en la época del macrismo". Los otros integrantes del triunvirato aún no se expresaron.
El viceministro de Justicia, Martín Mena, aclaró que “el Gobierno no tiene nada que ver con la marcha", pero planteó que "hay mucha gente con hartazgo" y que en esa línea destacó que "siempre avalo toda expresión popular directa. Me parece sano y estoy de acuerdo cuando, sin intermediarios, la gente le dice a los poderes hegemónicos su opinión y les pide límites".