El dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y presidente del BICE, José Ignacio de Mendiguren, aseguró este fin de semana que con el Gobierno de Cambiemos "ningún industrial terminó mejor". Luego, crítico que, según su entender, en este contexto "el empresariado no tiene claro quién es el adversario y el que lo ayuda".
En este sentido, el "Vasco" afirmó, en diálogo con IP, que uno de los errores del empresariado argentino es "la falta de compromiso y ser tribuneros". El exdiputado del Frente Renovador, destacó, además, que el sector industrial está en una franca recuperación: "No es un rebote, es una tendencia, con valores prepandemia".
"Soy optimista. Primero, porque veo la economía real. Cada vez que explota el país, se recupera desde el interior hacia Buenos Aires. Esa es la economía real, la que se pone de pie", continuó el industrial.
"Nadie puede negar que en 2021 el Estado nos ayudó. ¿Alguno me puede negar que acudimos al rescate más grande que tengamos memoria del sector público, a la pyme? Pedimos moratoria, nos la dieron; pedimos crédito, nos lo dijeron", añadió.
Y dijo: "Bajamos la tasa a la cuarta parte, se permitió suspender el pago de las cuentas en los bancos. Nunca se nos hubiera ocurrido pedir hasta para pagar los sueldos".
Sobre la oposición
Por otro lado, De Mendiguren hizo referencia al rol de la oposición. "En la Argentina prendió más la campaña de desprestigio a la producción nacional. Y si jugás ese partido, te aplauden, pero eso no te saca de la pobreza. Argentina vende al mundo lo que vale poco y compra lo que vale mucho".
"Hay una colonización cultural que te convence para que Cargill se lleve los granos y no para que hagamos leche, proteínas, etc. Y de eso te quieren convencer los López Murphy, los Cachanovsky, los de FIEL. Pero, siempre la culpa la tienen los industriales que son caros...", cuestionó.
Y recordó: "Lo que destruye a la Argentina es el populismo financiero. La última etapa del gobierno anterior es clarísima. Los bancos tomaban plata de los ahorristas al 35 por ciento, se daba vuelta y la colocaban en las de LEBAC al 80 por ciento".
"Hay dos tipos de aportes: constructivo, que te da una alternativa, y el aporte del incapaz que no sabe qué decir, que dejó el desastre que dejó. Yo a la oposición, con todo respeto, le digo no le escucho una idea sobre los problemas, los escucho criticar", afirmó.
"El rol de la oposición es muy importante para salir de esto. Yo soy muy amigo de Mario Negri, y le decía: ¿alguien te avisó (sobre el préstamo del FMI), vos que eras el presidente del bloque oficialista? ¿O te enteraste en una conferencia de prensa? A Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados, ¿alguien le preguntó? ¿Alguien le preguntó a Pinedo, que era presidente de la Cámara del Senado? No es que (la toma de esa deuda) no vino al Congreso, no pasó ni por la vereda", contó.