En su editorial de La Mañana, Víctor Hugo analizó el acuerdo con el FMI que anunció este viernes el presidente Alberto Fernández, y se preguntó qué hubiera ocurrido si se hubiera ido hacia un default.
El editorial de Víctor Hugo
Avanzar es muy difícil, uno da cuatro pasos para un lado y no se puede avanzar más, salvo que uno no tenga problema con la injusticia.
Hay una tristeza inevitable: se hace inevitable cuando te ganan Macri y el Fondo. Y en diálogo con uno mismo es bien difícil: ¿hubiera preferido el default? ¿Podría imaginarse el país que tendríamos hoy?
¿Cómo cotiza el hartazgo en términos económicos?
Alicia Castro recién decía que un ejército de tipos del FMI va a vivir entre nosotros. Mirás para el costado y hay un tipo del FMI. Por Dios, qué tragedia, qué desgracia.
Y también está Sergio Chodos, que dice que es una tragedia, pero hay que enfrentarla.
¿El camino del default?
Uno también se queda pensando en quienes dicen que el default era una barbaridad. Si siete de cada diez hicieron un lío bárbaro entre 2010 y 201 hasta que Macri les pagó, ¿podemos imaginar lo que sería el 100 por ciento de todos los enemigos en contra?
¿Nunca un poco de épica, un portazo, la emoción de los principios? Siempre lo menos malo, los puentes.
Debe ser la situación más difícil para acomodar un criterio con el que verdaderamente se pueda estar de acuerdo.
Podemos estar horas con no resignarnos a no perder con la derecha, los ladrones, los criminales, pero también ser serio con los de abajo, los que sufren los errores, los horrores, ¿qué tipo de inflación peor de la que ya tenemos con un dólar ilegal a 260 pesos, que para ese lado iba?
Situaciones así están en el mapa de quienes dominan los mercados y nuestras vidas.
Las condiciones del FMI
Sigo pensando en lo del viernes pasado, en el acuerdo con el FMI. Uno sabe que un escenario de default con pocas reservas haría subir el dólar y la inflación.
Este acuerdo nos condiciona, por las revisiones del FMI ante cada desembolso. El Gobierno deberá mostrar su conducta para recibir ese dinero.
Me duele mucho. Pero el acuerdo despeja vencimientos para crecer, despeja un futuro incierto con otros organismos de financiamiento. Evita la puesta en marcha de reformas regresivas estructurales, la devolución de pagos ya realizados, y prevé una meta de déficit realizable, y la asistencia monetaria del Banco Central.
El acuerdo no garantiza evitar el default ante cada revisión trimestral.
Lo que es preocupante es que nos digan que si queremos el dinero hay que hacer lo que ellos digan.
¿Cómo ganó Macri, no? Macri y la Sociedad Rural están contentísimos. Les ha salido bien. Ahora se discute lo de Alberto Fernández y Guzmán y no lo que ellos nos hicieron.