El stock de deuda externa total a fines de marzo fue estimado por el Indec en 204.509 millones de dólares, con una suba del 8,7 por ciento frente al trimestre anterior, que equivale a un incremento de 16.293 millones de dólares. La comparación frente al mismo período del año pasado registra una suba del endeudamiento del 16 por ciento, por un total de 28.237 millones de dólares. Prácticamente la totalidad de la nueva deuda externa fue emitida por el Gobierno y las provincias, con participación minoritaria de los bancos. En paralelo, se produjo un deterioro de la cuenta corriente de la economía, desde un déficit de 4927 millones de dólares en el primer trimestre de 2016 a un rojo de 6871 millones en el mismo período de este año. La mayor debilidad de la posición externa se explica por el aumento del déficit comercial y en el sector de servicios y al incremento del pago de intereses de la deuda y de la remisión de utilidades al exterior. El más reciente capítulo de emisión de deuda fue el bono a cien años, que los economistas críticos califican como una operación ruinosa para el país.
La serie de deuda externa medida en emisión de títulos por parte del Gobierno nacional que publica el Indec registra que esos pasivos subieron entre marzo de 2006 y diciembre de 2015 en 16 mil millones de dólares, de unos 90 mil millones a 106 mil millones de dólares, un 17 por ciento, en el marco de un crecimiento económico que superó con creces ese porcentaje. Antes de 2006, el Gobierno había reducido notablemente el stock de deuda con la reestructuración. El desendeudamiento se traduce en números concretos que forman parte de una “herencia” que el presidente, Mauricio Macri, parece querer dejar atrás: en la misma serie de tiempo se detalla que desde diciembre de 2015 el stock de títulos de deuda externa del Gobierno nacional subió de 106 a 132 mil millones de dólares a septiembre de 2016, lo que implica un incremento de 24 mil millones, un 22,6 por ciento. Desde septiembre del año pasado, la deuda creció fuertemente, con lo cual en el curso de un año de gestión de Cambiemos la emisión de títulos más que duplicó el incremento registrado en los anteriores diez años.
El informe publicado ayer no desagrega la deuda del Gobierno central, sino que la presenta en conjunto con los pasivos de los gobiernos provinciales. Entre el primer trimestre de 2016 y el mismo período de 2017 el stock total de la deuda externa subió de 176.271 a 204.509 millones de dólares, un 16 por ciento. En esa cuenta se incluye al Banco Central, que canceló deuda en dólares en ese período. En el caso del Gobierno, la deuda total pasó de 91.529 millones en el primer trimestre de 2016 a 128.482 millones de dólares en el mismo período de 2017. Se trata de un incremento de más de 40 mil millones de dólares si se incorporan las últimas emisiones de deuda.
En el período también subió la deuda externa de los bancos y otras sociedades financieras, de 4804 a 5998 millones de dólares, una suba del 25 por ciento. La deuda de las empresas no financieras y de los hogares quedó prácticamente estable, de 33.766 millones a 33.869 millones de dólares.
Más deuda
El Gobierno nacional colocó ayer 1050 millones de dólares en Letras del Tesoro en dólares y los adjudicó para refinanciar vencimientos, según informó el Ministerio de Finanzas. En un comunicado de prensa, la cartera a cargo de Luis Caputo indicó que se refinanciaron vencimientos por 603 millones con el sector privado y 447 millones con el sector público.
Se adjudicaron 300 millones de dólares en Letras del Tesoro a 224 días (con vencimiento al 9 de febrero de 2018), 450 millones de dólares en Letras del Tesoro a 364 días (29 de junio de 2018) y 300 millones de dólares en Letras del Tesoro a 532 días (14 de diciembre de 2018). El monto total de las órdenes recibidas para la licitación de Letras del Tesoro alcanzó un valor nominal de 2167 millones de dólares en 5746 presentaciones. Las ofertas fueron distribuidas en 1864 millones de dólares para la Letras a 224 días, 450 millones de dólares para las Letra a 364 días y 300 millones de dólares para las Letras a 532 días.
La estrategia de endeudamiento externo e interno en dólares incrementa la vulnerabilidad financiera de la economía local, puesto que es una moneda que no emite el país y ante un eventual episodio de salto cambiario eleva la necesidad de recursos para hacer frente a los compromisos.