"Si usted fuera argentino, sería peronista", le dijo el Presidente Alberto Fernández a su par de China. Lo hizo en medio de una extensa gira que lo llevó a Rusia, China y Barbados. Desde el entorno del mandatario argentino señalaron el encuentro de este domingo con Xi Jinping estuvo plagada de anécdotas y elogios.

La reunión entre ambos líderes duró casi una hora y se hizo en el Gran Palacio del Pueblo. Así, mientras el encuentro llegaba al final tuvo lugar el comentario, que despertó risas y coronó un encuentro que fue calificado por los voceros como distendido y muy cordial.

La duración del encuentro no es un dato menor. Con la mayoría de los mandatarios que se encuentran en China para participar de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno Xi viene manteniendo encuentros protocolares de unos 20 minutos.

"Se quedaron charlando con mucho entusiasmo", revelaron las fuentes que indicaron que el encuentro comenzó protocolarmente, con los agradecimientos mutuos al cumplirse 50 años de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

La anécdota de Perón y China

Pero el clima de la cumbre comenzó a distenderse cuando el jefe de Estado argentino le compartió a Jinping una anécdota. En los años '50 el presidente argentino Juan Domingo Perón le pidió a su ministro de Economía que gestionara el envío de alimentos a China.

Tras ese relato, la reunión se distendió y comenzaron un diálogo "muy cordial" en el que Fernández le agradeció la cooperación en el marco de la pandemia de coronavirus. Es que China fue un gran proveedor de vacunas, con el envío de miles de dosis de Sinopharm.

En tanto, Xi le dijo a Fernández que había escuchado con interés su discurso de julio del año pasado, cuando participó virtualmente de la Cumbre del Partido Comunista de China y los Partidos Políticos del Mundo en su condición de presidente del Partido Justicialista.

A continuación, el mandatario argentino hizo un repaso de la historia del peronismo en la Argentina y de cómo esa fuerza política "siempre intentó hacer un país más industrializado, con distribución del ingreso, y con más fuerza de la clase trabajadora".

También le contó que "cada tanto venía un golpe militar o neoliberal que hacía retroceder y que el último caso había sido el Gobierno de Mauricio Macri, que había tomado un préstamo con el FMI", según el relato de las fuentes.