En su editorial, Fernando Borroni sostuvo que en Argentina hay una "falta de agenda política".
La palabra que uno puede elegir para estos tiempos es "preocupación". La preocupación que me invade es porque se empieza a ver que este año 2022 va ser muy difícil, por muchísimos motivos.
La preocupación radica en que en que hay una enorme falta de agenda política en la Argentina. Por supuesto que eso es una mirada muy subjetiva. Pero uno ve falta una agenda política.
Frente a un gobierno que tiene una gestión comunicada a medio término y una gestión bastante limitada, con pocas ideas, con poca exposición de esas ideas y al mismo tiempo una oposición mediática que en realidad hace circo de los pequeños o grandes hechos de la realidad.
Parece que vamos a comenzar un año donde el negocio para propios y extraños va a ser mirar para el costado.
Si ustedes humildemente me preguntan qué leyes se van a tratar este año, yo humildemente les respondo que no tengo idea. Seguramente cuando se abran las sesiones ordinarias, el Presidente anunciará alguna de estas medidas.
Pero no sé qué se va a discutir. No sé cuáles son los proyectos del Gobierno para este año. Tampoco sé que propone la oposición para este año.
Me pregunto si va a ser un año de exclusiva especulación política y comunicacional y si va a ser un año en donde muchos van a moverse según lo que las encuestas vayan indicando de cara al 2023.
Este no es un año electoral, está claro, pero quizás sea un año electoral donde el argumento se sostenga en el "no hagamos nada porque el año que viene hay elecciones"
La política argentina está pasando nuevamente por un momento de despolitización y un momento de gran estigmatización por parte de los medios y también por parte de la falta de política de todos los sectores.
Si alguien hace política o la expresa, si toma decisiones, si quiere abrir el juego con la discusión se lo persigue, se lo acusa y lo hacen propio y extraños. La política y los medios de comunicación.
"Mejor no critiquemos al gobierno porque en realidad tiene que ganar el 2023", dicen algunos. Hay una lógica de autocensura en la Argentina. "No le peguemos mucho a Larreta porque si va a ganar la derecha es mejor que gane él y no Bullrich", dicen otros. "No critiquemos el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional porque no se podía hacer otra cosa", también se dice. "No digamos que, hagamos como y que parezca lo siguiente", esta es la actualidad política de la Argentina.
Cuando se teme que la derecha vuelva, no hay que temerle solamente por la posibilidad de tener votos, no hay que temerle por la posibilidad de no poder mostrar una gestión que la derecha vuelva, sino también temámosle a partir de que cerramos la discusiones o que queremos matar la política.
Cuando matamos la política, cuando cerramos las discusiones, más allá de lo que haga o no el gobierno vuelve siempre la derecha. Casi que es algo matemático en nuestra historia. Ojalá que esté equivocado. Sino con el silencio, con el medio termino, con las dudas y el no hagamos nada en el 2023 la derecha vuelve a gobernar.