La agresión a manifestantes que marchaban en reclamo de la soberanía del Lago Escondido por parte del magnate Joe Lewis puso nuevamente sobre la mesa el debate sobre la extranjerización de la tierra.
Es que Lago Escondido está lejos de ser un caso atípico. En el país se ven escenas como
un pueblo cercado por plantaciones de pino que compró una empresa chilena en Misiones. La compra de un empresario estadounidense de gran parte de los Esteros del Iberá. Entre otros.
Según el Registro Nacional de Tierras Rurales el 5,23 por ciento de las tierras del país está en manos de extranjeros. Se trata de 14,7 millones de hectáreas. La mitad de la superficie de Italia.
El informe fue creado gracias a la Ley de Tierras sancionada a fines del 2011. Fue el primero que permitió dimensionar la problemática y también ponerle nombre y apellido de los dueños de una parte de nuestro país.
Sin embargo, pese al avance, un decreto ni bien asumido el expresidente Mauricio Macri eliminó una de las condiciones más importantes de la ley: la obligatoriedad de tramitar un nuevo certificado de habilitación en el caso de que una empresa tenga una reorganización societaria.
De este modo, se habilitó la transferencia de acciones a extranjeros sin tener que informar al Registro Nacional. Así, si la persona jurídica dueña de una tierra le vende sus acciones a un extranjero, la tierra pasa a manos extranjeras y el Estado no se entera.
¿Quiénes son los dueños de las tierras argentinas?
Luciano Benetton
El italiano Luciano Benetton es el dueño de la mayor cantidad de tierras del país. Es propietario de 655.990 hectáreas. Las tiene para negocios agrícolas, ganaderos, forestales y mineros. Están distribuidas en las provincias de Buenos Aires, Chubut, Río Negro y Santa Cruz.
Las tierras son administradas por la empresa “Compañía de Tierras del Sud Argentino”. Fue entre esas miles de hectáreas donde en 2017 murió ahogado Santiago Maldonado.
Los Poquiteros S.A
Benetton comparte podio la estadounidense Los Poquiteros S.A. La firma es dueña de 469.460 hectáreas en Catamarca.
Peter Lee Mc Bride compró en 2003 las primeras 160.000 hectáreas en las que vivían del pastoreo más de 150 familias, algunas centenarias, por las que estuvo en conflicto por más de 15 años. Siguió adquiriendo tierras hasta llegar a ser dueño del 5 por ciento de las hectáreas rurales de la provincia.
Estomonte AG
Además, el top cinco de sujetos extranjeros con mayor concentración de tierra rural en el país se encuentra la empresa suiza offshore Estomonte AG.
Tiene tierras en San Juan, y un poco más abajo en la lista aparece la otra suiza Unicampos S.A. con 179.000 hectáreas en Mendoza, Santa Luis y Santa Fe.
El Registro detectó más de un millón de hectáreas en manos de empresas radicadas en paraísos fiscales, que sirven como escudo de los verdaderos dueños ante posibles reclamos impositivos, ambientales o territoriales.
Alto Paraná S.A.
Otra de las empresas ícono de extranjerización es la chilena Alto Paraná S.A. Contaba en 2015 con 229.080 hectáreas en las provincias de Misiones, Buenos Aires y Santa Fé.
La firma está instalada en Misiones desde el inicio de la última dictadura militar y se dedica a la producción de celulosa kraft blanqueada de pino. Para eso, posee extensas plantaciones de pinos que generan escenarios insólitos.
Douglas Tompkins
The Conservation Land Trust S.A., la fundación ecologista del filántropo estadounidense Douglas Tompkins, también se encuentra en el podio de propietarios extranjeros de tierras.
"El señor del agua", como lo llaman por la adquisición de cientos de miles de hectáreas en los Esteros del Iberá, poseía hasta 2015 183.500 hectáreas en la Argentina, en su mayoría en las zonas de Ituzaingó, de Mercedes y de San Miguel, en Corrientes.
Su fundación restauró esas tierras para la creación de parques nacionales como el de Iberá, en los esteros de la provincia de Corrientes, y lo mismo hizo en Chile.
Joe Lewis
Otro nombre famoso de la lista es el de Joe Lewis. El magnate posee un patrimonio de 11.200 hectáreas en el Lago Escondido de Río Negro.
Sin embargo, peses a la menor cantidad, sobresale por haberse apropiado desde hace 25 años de un reservorio de agua glaciar. Además, fue noticia recientemente cuando una patota que, según se denunció, respondía al billonario inglés, amenazó y agredió a un grupo de manifestantes que marchaban, en reclamo de la soberanía del Lago Escondido.