La nueva presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), Iris Pereyra de Avellaneda, aseguró este martes que no justifica la agresión de su predecesor, José Schulman, pero aclaró que "tampoco lo acosa".

La histórica militante de la organización sostuvo esto después de conocerse un video donde se lo ve al exreferente de la LADH golpeando a una mujer en una terminal de colectivos por la demora en el servicio. Situación que derivó en su renuncia y un repudio generalizado.

"Yo no justifico lo de José, porque ha sido algo tremendo. Pero tampoco lo acoso", comenzó explicando Pereyra de Avellaneda por AM750. Destacó además que con él "aprendieron muchas cosas".

"Fue un hombre que dio su vida por la Liga. Lo conozco desde hace muchísimos años. Lo voy a defender como corresponde. Es un ser humano y todos tenemos errores", agregó.

En tanto, sobre el futuro de la organización, dijo: "Yo asumí ahora como presidenta y vamos a seguir trabajando como siempre, por los Derechos Humanos. No vamos a hacer cambios de ningún tipo. Vamos a seguir con el mismo método".

Quién es Iris Pereyra de Avellaneda

La nueva presidenta de la Liga, Iris Pereyra de Avellaneda, es madre de Floreal “el Negrito” Avellaneda. Fue estudiante secundario y militante de la Federación Juvenil Comunista, secuestrado el 15 de abril de 1976 cuando tenía apenas 15 años.

Floreal fue visto por última vez en Campo de Mayo y es la víctima más joven de los vuelos de la muerte. "La Liga siempre apoyó nuestro caso. Siempre nos ayudó. Tenemos a los abogados que están peleando por el juicio. Porque no fue todavía terminado. Está todo en stand by", comentó al respecto Iris.

Luego, la flamante dirigente de la LADH recordó que la primera megacausa por la muerte de su hijo fue en el 2009. Allí se hicieron las condenas y apearon porque no estaban de acuerdo. Esa apelación no se cumplió y la causa quedó encajonada.

Después, señaló que en 2013 "se destapa que los militares acusados están libres". Por este motivo, en marzo pasado realizaron un escrache a uno de ellos. "No es justo que un genocida, que hizo lo que hizo, viva como si fuera un señor que nada que ver. Mucha gente no sabía que este hombre era genocida. Y no solamente la causa nuestra", dijo.

Crítica a la Corte Suprema

Después de narrar el panorama y el camino que hizo la causa por la muerte de su hijo, Pereyra de Avellaneda aseguró que "pretenden que la Corte Suprema renuncie". Aseguró que esto se debe a que "no nos sirve".

"Estamos trabajando por los Derechos Humanos, porque los juicios continúen y las causas se cumplen y no pasa nada. Hasta la fecha no hemos tenido ninguna notificación del pase de nuevo de la causa desde la CSJN a Casación. No tenemos nada. Ellos siguen libres", concluyó.