El triunfo de River sobre Patronato por 4 a 1 en el Monumental tuvo como gran figura a Julián Álvarez, el cordobés de 22 años cuya carrera tendrá continuidad en el poderoso Manchester City de Inglaterra.
Cuando el River de Marcelo Gallardo no la pasaba bien -empezó perdiendo - aparecieron los goles de un Álvarez imparable. Primero de cabeza, luego con un remate fortísimo al primer palo y finalmente con una definición de goleador implacable.
A los ocho minutos del segundo tiempo, el delantero del seleccionado argentino fue a ejecutar un tiro de esquina del lado de la tribuna Centenario y las más de 60 mil almas lo aplaudieron de pie, cual función de teatro. "Olé, olé, olé, Juli, Juli, Juli", se escuchó por unos segundos en una especie de tributo al mejor jugador del fútbol argentino. Los hinchas saben que deben disfrutarlo a más no poder.
River disfruta lo más que puede a Julián Álvarez, antes de su incursión británica a partir de julio próximo, cuando será dirigido por Josep Guardiola, justamente un elogioso comentarista de Gallardo, con quien sugiere similitudes que van más allá de haber nacido ambos un mismo día: 18 de enero.
"Estos tres goles y los otros que puedo convertir siempre es gracias a mis compañeros. Esta noche teníamos que ganar después de haber perdido en cancha de Unión, donde es cierto no anduve bien porque no tuve espacios para desenvolverme", le agregó en palabras el cordobés a otra notable noche con la camiseta "millonaria" en este semestre de despedida del club de Núñez.