Fue una suma exagerada en tiempo récord. Santi Maratea lo hizo de nuevo. El influencer abrió una cuenta para las donaciones. Y fueron llegando, más que a cuentagotas, como una catarata. En 24 horas logró juntar 100 millones de pesos. El monto será destinado a la compra de materiales para la lucha contra los incendios forestales que azotan el país.
La colecta empezó poco antes de la medianoche del sábado. Fue cuando el joven preguntó en sus redes sociales acerca de los incendios: "Es terrible lo que está pasando en Corrientes, hay que arrancar esto ya porque se está prendiendo fuego".
Ahí arremetió en su círculo habitual: las stories de Instagram. El influencer publicó los datos de la cuenta para recopilar el dinero y explicó con qué destacamentos de bomberos y ONGs había hablado para interiorizarse. "No me jode hacer el laburo del gobernador, me jode que esté de joda", dijo Maratea en medio de esa vorágine de historias sobre el gobernador Gustavo Valdés, quien estaba de vacaciones en Punta del Este.
¿Quién es Santi Maratea?
Maratea nació el 25 de junio de 1992 en San Isidro y desde chico buscaba de todas maneras lograr ser famoso. En algunas entrevistas llegó a contar de sus escapadas del colegio para ir a castings en canales de TV con la ilusión de ser contratado.
Como muchos, Santi Maratea llegó a la fama un poco su trabajo y otro poco por casualidad. Era 2015, Maratea era un conocido youtuber y muy popular en Twitter, cuando con una colecta entre sus seguidores logró llegar a Los Ángeles, Estados Unidos. El objetivo era conocer a la actriz Ellen DeGeneres. Pero el destino tenía para él otro recorrido.
Fue así que patinando por esas calles tuvo un accidente. Se rompió la boca. Tuvo que operarse. Le pusieron tres dientes falsos. Le dieron puntos en el labio y las encías. Se quedó sin plata y sin alojamiento, pero sumó miles de seguidores.
Así siguió cultivando historias y fans. Trabajando en las redes sociales. Hasta que en 2019 tuvo una gran oportunidad: conducir, junto a Sofi Carmona Generación perdida, por FM Vorterix. "Me voy porque soy pendejo y quiero seguir tocando puertas y creciendo", dijo en su despedida, casi dos años más tarde.
De todos modos, si algo lo puso al joven Maratea en la boca de todos fue su constante actividad solidaria, que empezó con las campañas en 2017 y creció notablemente durante la pandemia. La lógica es la misma que la que lo llevó a Los Ángeles, la "vaquita" digital.
Así Maratea convenció a millones de personas de juntar plata, por ejemplo, para que 35 atletas y sus entrenadores viajen al torneo Sudamericano de Atletismo en Ecuador. O para llevar ayuda a una comunidad wichi en Salta. O llegar a los 2 millones de pesos necesarios para que Emmita, una beba que padece Atrofia Muscular Espinal (AME), pueda acceder a uno de los medicamentos más caros del mundo.
Esta vez, Maratea, el influencer de 29 años, ojos claros y voz ronca vuelve al centro de la escena por otra de sus campañas. Juntó 100 millones en 24 horas, en fondos que serán destinados al envío de autobombas y otros elementos para combatir los incendios en corrientes.