La UEFA confirmó este martes que la final de la Champions League sigue siendo la ciudad de San Petersburgo, aunque aclaró que se sigue "monitoreando en forma constante" las tensiones crecientes entre Rusia y Ucrania.
"La UEFA está monitoreando en forma constante y cercana la situación", explicó el organismo del fútbol europeo. "Por el momento, no existen planes para mudar la sede" de la final del torneo que será en el Gazprom Stadium, una de las sedes del Mundial de Rusia 2018, el 28 de mayo.
En caso de que la sede deba mudarse por el posible conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, una posibilidad es el estadio de Wembley, Inglaterra, según el diario británico "Daily Star".
El primer ministro inglés, Boris Johnson, criticó la decisión de la UEFA de mantener la final en San Petersburgo. "Es inconcebible. No hay posibilidades de que una Rusia cada vez más aislada pueda albergar una competencia deportiva como la final de la Champions", aseguró.