El futbolista Emiliano Sala sufrió un “envenenamiento por monóxido de carbono" que lo dejó “inconsciente” antes de que el avión que lo llevaba se estrellara en el Canal de la Mancha, según explicó el doctor Basil Purdue en el juicio que se realiza en Bournemouth, Inglaterra, revelaron medios británicos.
Durante una de las audiencias, Purdue afirmó que la causa de la muerte de Sala fueron las "múltiples lesiones graves en la cabeza y en el torso”. Y añadió que el futbolista sufrió un "envenenamiento grave por monóxido de carbono" que le dejó "profundamente inconsciente" antes de morir.
En ese sentido, explicó que los niveles de monóxido de carbono de las dos muestras analizadas mostraron un 58%, lo cual describió como "envenenamiento grave" y apuntó que la fuente de estas emisiones fue el avión, detalló el Daily Mirror.
Según el informe final que había publicado la oficina británica de investigación de accidentes aéreos en marzo de 2020, el piloto se intoxicó "probablemente" con monóxido de carbono procedente del sistema de escape del motor. En este marco, se cree que perdió el control de la avioneta.
El accidente de Emiliano Sala
El accidente en el que falleció Sala y también despareció el piloto se produjo el 21 de enero de 2019 durante el viaje en que el futbolista se disponía a incorporarse al Cardiff City, club que lo había fichado procedente del Nantes.
Sala tenía 28 años y sus restos fueron hallados dos semanas después del accidente, a 67 metros de profundidad, mientras que jamás apareció el cadáver del piloto, David Ibbotson, quien tenía 59 años.
El juicio por la muerte de Emiliano Sala
El juicio sobre la muerte de Sala se estima que durará alrededor de un mes. El aparato privado en que volaban él y su piloto David Ibbotson cayó a las aguas del Canal de la Mancha cuando el delantero del FC Nantes se dirigía a Cardiff, adonde acababa de ser traspasado por 17 millones de euros.
El cuerpo del jugador, cuya muerte conmocionó al mundo del fútbol, fue encontrado en el interior del avión, más de dos semanas después, a 67 metros de profundidad. El cadáver del piloto, de 59 años, nunca fue hallado.
En el caso ya hubo un condenado: el británico David Henderson, de 67 años, quien organizó el vuelo. La Justicia le dio 18 meses de prisión por contratar a un piloto que sabía que no estaba calificado y por transportar a un pasajero sin licencia comercial válida.