La lluvia llegó a Corrientes este jueves y la provincia lo vive como el desahogo más esperado después de más de 30 días en que el fuego arrasó todo a su paso y más de 800.000 hectáreas fueron quemadas.
Pasadas las 16 comenzaron a caer las primeras gotas y muchos usuarios de redes sociales subieron videos de bomberos abrazados en las rutas, festejando con bocinazos y sirenas.
En Santo Tomé, donde la temperatura pasó este jueves los 40 grados, los pobladores y productores agrícolas se abrazaron con los brigadistas que se encuentran batallando contra el fuego, provenientes de distintos puntos del país. La lluvia los agarró en plena pelea con las llamas.
Así, después de varias semanas de incendios que parecían no tener límites, esta tarde se registraron las primeras lluvias que, es espera, ayudarán a frenar el avance del fuego, que ya arrasó con más del 10% de la provincia de la Mesopotamia.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, se espera en las próximas horas la llegada de un frente de tormenta que ayude a aliviar todavía más el avance de los incendios.