Este lunes y martes se celebra el feriado de carnaval en toda la Argentina. En este marco, en cada pueblo y en cada provincia se realizan corsos donde se disfrutar de murgas, comparsas, grupos musicales, disfraces, desfiles y fiestas en la calle.
Si bien la gran mayoría de las celebraciones se realizan con mucho esfuerzo y entusiasmo hay que reconocer que algunos corsos dejan mucho que desear. Ante esta situación, Adrián Stoppelman le pidió a la división "Que se haga en la calle Río de Janeiro no te da derecho a decir que fuiste al Carnaval de Río" un listado con pistas que te indican que no fuiste al mejor corso.
NO fuiste al mejor corso si…
- La mayoría de los integrantes de las Escolas do samba no pudieron participar. Porque todavía están peleando con el sistema de inscripción online a las escolas y no hay vacantes.
- La policía porteña confunde a los miembros de la murga con Manteros y los echa del corso y les confisca los bombos y los estandartes.
- La grúa se te lleva la carroza por mal estacionamiento.
- Tu pibe se puso un viejo disfraz de tu infancia… de indio Comanche o de indio Piel Roja y la policía lo confunde con un Mapuche y entra a reprimir.
- Cuando pedís un aerosol para tirar espuma, te dan un perro rabioso
- Le decís a tu papá que te compre una matraca, y aparece Berni en un helicóptero para llevarte detenido.
- Lo que parece una murga en realidad es una cuadrilla de obreros que en medio del corso va haciendo las veredas y poniendo vallas amarillas.
- La ciudad autorizó el corso, pero solo podés desfilar por la bicisenda.
- Te uniste a una murga uruguaya con varios integrantes negros, la policía porteña los toma por manteros senegaleses y les quita los disfraces, los estandartes, los termos, los mates y los paquetes de yerba Canarias.
- Las autoridades de la ciudad te cortaron la calle, pusieron vallas, un escenario, y una cabina de peaje.
- Las máscaras más vendidas del corso no son las del Hombre Araña, ni la de Ironman o los Avengers. Son las de Milei, Espert y Cositorto.
- La gente la pasa bien, se divierte, baila, canta… y por eso, simplemente por eso, la policía porteña entra a reprimir.