La diputada nacional Carolina Gaillard (Frente de Todos) volvió a presentar este jueves el proyecto de nueva ley de VIH, que busca una respuesta integral a personas con esa enfermedad, hepatitis virales, tuberculosis y enfermedades de transmisión sexual, con apoyo transversal expresado con la firma de más de 40 diputados de todos los bloques del Congreso.
"Este proyecto es el resultado de años de trabajo articulado entre las organizaciones y redes de personas con VIH, los organismos estatales involucrados y las comisiones de la Cámara de Diputados", explicó la diputada entrerriana.
El proyecto, promovido por organizaciones sociales que consolidaron un frente en procura de una nueva legislación para el abordaje de estas condiciones de salud desde una perspectiva de derechos humanos, busca establecer el interés público en relación a la respuesta integral e intersectorial para el abordaje por infección por VIH, hepatitis virales y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), como también la tuberculosis (TBC).
Esto comprende el acceso universal y gratuito a medicamentos, vacunas, procedimientos y productos médicos para la prevención, diagnóstico, tratamiento y cura del VIH, las hepatitis virales, otras ITS y la tuberculosis, así como la disponibilidad de formulaciones pediátricas para esas patologías.
De este modo, el proyecto "implica un cambio de paradigma en el abordaje de las respuestas que el Estado debe brindar a las personas afectadas, que no se reduce al campo biomédico, sino que involucra apoyos y dispositivos de asistencia social, legal, laboral, de la seguridad social, educativos, y aquellos vinculados a las relaciones de consumo y los servicios públicos", precisó Gaillard.
"Venimos trabajando con las organizaciones, con referentes y es muy claro y contundente que debemos legislar para garantizar derechos que se sintetizan en el acceso a la salud", enfatizó la diputada.
El proyecto de ley impulsa el acceso universal y gratuito a la salud, pública y privada, con la obligación de brindar asistencia integral, universal, gratuita, a las personas expuestas y/o afectadas por el VIH, las hepatitis virales, otras ITS y la tuberculosis, y establece que toda prueba deberá ser voluntaria, gratuita, confidencial, y universal.
También promueve la capacitación, la investigación, la difusión de campañas masivas, y la conformación de una Comisión Nacional de VIH, Hepatitis Virales, otras ITS y Tuberculosis, integrada de forma interministerial e intersectorial por representantes de los organismos estatales, sociedades científicas, organizaciones de la sociedad civil con trabajo en VIH, hepatitis virales, otras ITS y tuberculosis, cuya integración debe ser determinada por vía reglamentaria garantizando representación federal y de géneros; y un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación, con el fin de visibilizar, documentar, disuadir y erradicar las vulneraciones a los derechos humanos de las personas afectadas.
El observatorio funcionará en la órbita del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo.
La iniciativa, además, prohíbe categóricamente las pruebas médicas para detectar estas enfermedades en los exámenes preocupacionales y prevé políticas afirmativas para la empleabilidad de personas afectadas, así como contiene disposiciones especiales para las mujeres y personas gestantes con VIH, previendo la atención integral durante su embarazo, garantizando la atención integral durante todo el proceso gestacional y post parto, y contemplando el acceso a la leche de fórmula, para los hijos e hijas de personas con HIV, durante los primeros 18 meses.
Otro aspecto particular de esta ley es la creación de un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional para las personas con VIH y/o hepatitis B y/o C, así como una Pensión No Contributiva de carácter vitalicio y no contributivo, para quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social.
De este modo, quienes acrediten al menos 10 años desde el diagnóstico de la enfermedad y 20 años de aportes jubilatorios, pueden solicitar la jubilación a partir de los 50 años de edad.