El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, explicó el objetivo del gobierno de modificar los convenios laborales como una actualización a los tiempos que corren y no como el camino para la flexibilización laboral. El presidente Mauricio Macri había afirmado que era necesario rediscutir todos los convenios laborales para adaptarlos al siglo XXI. “Esto no va en detrimento de los trabajadores”, intentó defender Triaca durante su participación en un panel sobre “el empleo formal y de calidad” de la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA).
En esa exposición, moderada por el director corporativo de Techint, Luis Betnaza, reiteró la justificación de Macri y la que él mismo había sostenido meses atrás en el Mini Davos: “Un convenio firmado hace 40 años no contempla los procesos productivos actuales ni el impacto de la tecnología”. Pero la reforma, tal como vienen solicitando en aquel foro de inversiones referentes de sectores industriales y financieros, pretende flexibilizar los convenios para mejorar la rentabilidad de las compañías a costa de derechos de trabajadores.
En un escenario en el que las paritarias perdieron casi diez puntos frente a la inflación acumulada, el sector privado –según registros oficiales– suma unos 130 mil despedidos y el nivel de informalidad está cerca del 40 por ciento, Macri propone discutir el marco regulatorio que protege los derechos de los trabajadores. El propio Triaca sostuvo que cuando asumieron en el gobierno en algunos sectores “había dotaciones (de personal) que se mantenían tal vez sólo porque el costo de la salida era muy alto”. En el primer trimestre la oposición había presentado en el Congreso un proyecto de ley para endurecer las condiciones para limitar despidos, con el objetivo de proteger los puestos de trabajo, pero el oficialismo consideró que no era necesario e hizo naufragar la iniciativa.
Sobre la base discursiva macrista del proceso de modernización, el titular de la cartera laboral insistió en que “el impacto de la tecnología no se refleja en esos convenios laborales”. “Hay actividades y categorías que no tienen ningún sentido con la realidad y son vetustas, por lo que se requiere de un debate serio. No desde una mesa sino entre todos para ver qué ponemos”, agregó Triaca. Según explicó, la idea es que intervengan en esa discusión la patronal, los gremios y el Estado.
Por lo pronto, el secretario general de la CGT, Héctor Daer, acusó a la administración de Cambiemos de hacer “gala de las peores políticas flexibilizadoras que se pueden llevar adelante”, y advirtió que si el Gobierno intenta eliminar derechos adquiridos “habrá un enfrentamiento muy grande con la sociedad, no sólo con los trabajadores”. El titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, aseguró que Macri intenta “cortar el hilo por lo más delgado”, tal como se lo hizo con la reforma laboral de los noventa (ver aparte).
En su exposición justificó también los beneficios entregados al sector empresario para que invierta. “El objetivo es la generación de procesos productivos que generen oportunidades de empleo. Esos procesos deben reflejar una mayor eficiencia, que pueda dar certezas para invertir, porque si no, siempre va a ser mucho más fácil pedir un subsidio al Ministerio de turno”, argumentó el ministro de Trabajo, uno de los más elogiados por el establishment empresario presente en la conferencia. “Esta es la oportunidad que queremos reflejar. Se trata de un cambio cultural que no es inmediato”, agregó.
Durante su exposición, el ministro recordó la presentación oficial que hizo Cambiemos de su gabinete hace un año en ese mismo evento luego de hacerse cargo del Gobierno. “A los pocos días de que ganamos vinimos acá a plantear un cambio cultural”, aseveró el funcionario, quien incorporó a esa idea la flexibilización laboral que impulsa el macrismo. Triaca aseguró luego que se pretende ofrecer “un empleo digno y de calidad, con la cobertura social que todos los trabajadores deberían tener”. Sostuvo que “en los últimos cinco años no se generó empleo en el sector privado y se estancó la movilidad, es decir la entrada y salida de trabajadores”. “Había dotaciones que se mantenían tal vez por el costo de la salida”, afirmó Triaca. Esas dotaciones fueron liberadas con el arribo del macrismo, lo que explica que ya se registren más de 130 mil despidos desde inicio de año. Recordó que antes del macrismo los trabajadores sólo veían como tema de debate la recomposición salarial, pero actualmente la discusión es más amplia. Lo que no aclaró el ministro es que los temas que se sumaron con el arribo de Cambiemos es la desprotección de los puestos de trabajo existentes.
Triaca y el régimen de las ART
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, explicó en el Senado que el proyecto de ley complementaria de la norma que rige a las Aseguradoras del Riesgo del Trabajo (ART) que impulsa el Poder Ejecutivo busca reducir la alta litigiosidad del sistema mediante la intervención “obligatoria y excluyente” de las juntas médicas, pero la propuesta fue recibida con reparos por parte de legisladores de la oposición. “La idea es fortalecer las juntas médicas” como instancia resolutiva para que los trabajadores no tengan que esperar “más de tres años” hasta que se resuelve un juicio, manifestó.
El senador Juan Pais (PJ-FPV) le respondió que si el problema es que los juzgados están colapsados habría que resolverlo por otra vía. Además, reclamó desagregar “las causas, (ya que) tenemos agujeros negros, como el de las enfermedades profesionales, que son causa de la mayor litigiosidad”.