En su columna en La Mañana, Fernando Borroni reflexionó sobre el acuerdo de pago de la deuda con el FMI y advirtió que, si el mismo no contempla más impuestos para los más ricos, todo el peso caerá sobre los trabajadores.


Llegó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, ahora será el Congreso quien lo va a votar. ¿Está cerrado ya la votación?, no se sabe. Lo que sí está claro es que ganó un relato. Ganó el relato que nos ha contado que no había otra y que nos asegura que había que acordar o acordar porque el default era el desastre. Esta cosa de dar por seguro que va a suceder algo que jamás se vivió, por lo tanto es difícil es saber qué hubiese sucedido, es una característica bastante cuestionable. 

Se ha que instalado también esta idea que todo aquel que se opone a este acuerdo es un irresponsable. Que quien no vota a favor de este acuerdo está debilitando al gobierno nacional. El propio gobierno nacional puso en un sector de quienes lo integran esta responsabilidad. 

A esta altura del partido ya están todas las cartas sobre la mesa y hay que decir que estamos arrinconados, que estamos en un callejón, que es de noche y que estamos desnudos. ¿Se podía hacer otra cosa? La discusión entre la refinanciación y la reestructuración era interesante. La reestructuración exigía quita. La refinanciación no. El Gobierno decidió ir por la refinanciación. Una parte de gobierno quería la reestructuración, pero bueno, ya está, ya pasó. 

A esta altura ya solo se puede optar entre sí o no, porque elegir parece que no se puede. El tiempo para elegir pasó y pasó sin que el gobierno de la batalla que había que dar. Hoy es fácil decir "no queda otra", porque lo estaban diciendo todos los funcionarios del gobierno. ¿Se pudo presionar al Fondo Monetario Internacional porque se estaba en plena pandemia? Si se pudo. ¿Se lo presionó?, no.

¿Se pudo judicializarlo a través de la dilación de su propio estatuto?, si se pudo, sin embargo no se lo hizo porque los tiempos exigían que el acuerdo llegue ya. ¿Servía tomar los argumentos del propio fondo que asumió que le habían dado la plata a Mauricio Macri para la fuga?, si. ¿Se utilizó como recurso para la negociación?, no. Pero ya está. Ahora ya está. 

Hay sectores del oficialismo que piden responsabilidad de la votación. Hay otros que hablan de patriotismo. Hay que decir con claridad que se le pide al kirchnerismo que vote y calle. Y como quien les habla no le tiene miedo a la política creo que lo que hay que hacer es discutir política. Para el acuerdo van a tener los votos seguramente. 

Se le pide a un sector del Gobierno responsabilidad. Ahora yo hago una pregunta: Los que hoy forman parte del Gobierno y durante el gobierno de Macri no dijeron nada del endeudamiento; Los que hoy forman parte del gobierno y durante el gobierno de Macri le generaban las condiciones de impunidad; Los que hoy forman parte del gobierno y mientras Macri le pagaba los fondos buitres y se endeuda, miraban para otro lado, ¿Son los mismos que piden responsabilidad? 

Hablando de responsabilidad, si en el fondo pide déficit cero y el déficit cero no se va a construir a partir de cobrar más retenciones y de cobrarle más impuestos a quienes más tienen, ¿Quién va a pagar el déficit cero?. Si el déficit cero que pide el Fondo no llega con más impuestos a quienes más tienen el ajuste lo pagan los trabajadores. No lo digo solo yo, lo dice la historia mundial mundial del FMI 

Que lástima que instalamos la idea de lo inevitable desde la política comunicacional del gobierno. Que lástima que el posibilismo terminó conduciendo el acuerdo con el fondo. Da pena que en nombre de la unidad se haya bajado la discusión política. 

Sólo nos resta esperar que el Fondo Monetario haya cambiado. Sólo nos resta resistir cada tres meses para que el Fondo nos venga a controlar y decir como sigue la historia. Pero los Reyes Magos no existen. Lo que sí existe es el pueblo en la calle, exigiendo y resistiendo. Ojalá no haga falta. Pero déjeme decirle que los que tengan fe se pongan a rezar.