Pasaron 114 años, pero los reclamos son similares a los actuales. El 8 de marzo de 1908, 129 mujeres trabajadoras de una fábrica estadounidense reclamaban tener los mismos derechos que sus compañeros varones: misma paga por igual tarea y una jornada laboral de menos de 10 horas. La huelga terminó en una tragedia. El dueño de la fábrica cerró las puertas del establecimiento para disolver la protesta y un incendio terminó con la vida de las obreras. Por ese motivo, cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

La principal consigna de la marcha del #8M es, como siempre, el fin de la violencia machista —representada, entre muchos otros casos, por la violación grupal ocurrida en Palermo la semana pasada—. Pero además la organización llamó a marchar en contra del tutelaje del FMI y para que la deuda "la paguen los que la fugaron". La igualdad de derechos sociales y laborales también es uno de los reclamos siempre vigentes.

La convocatoria para la marcha es en Avenida de Mayo y 9 de Julio, a las 16, para marchar hacia el Congreso de la Nación. Además, las acciones van a ser acompañadas con un paro de mujeres

Por qué pasó de "celebrarse" a conmemorarse como fecha histórica y social

Hace menos de una década eran comunes las felicitaciones y regalos por el 8 de marzo. Sin embargo, esa visión cambió paulatinamente y en la actualidad los regalos de bombones o flores para el día de la mujer son mirados con otros ojos, ya que el pedido del movimiento feminista es que la fecha —lejos de festejarse— se tome como una jornada de reivindicación de las luchas por la ampliación de derechos para las mujeres.

Ese cambio se dio tras la concentración del Ni Una Menos de 2015. Esa protesta masificó el reclamo para terminar con la violencia hacia las mujeres en Argentina, y el caso que encabezó la marcha fue el femicidio de Chiara Páez, una adolescente de 14 años que fue asesinada por su pareja cuando cursaba el tercer mes de embarazo. 

Ese año el reclamo de Justicia se manifestó en más de 80 ciudades de Argentina. Al año siguiente la convocatoria del Ni Una Menos se replicó en varios países de Latinoamérica.

Desde entonces, las cifras de víctimas de violencia de género en Argentina se mantuvieron relativamente estables. En 2015 fueron relevados 286 asesinatos de mujeres por cuestiones de género y en 2021 la cifra fue de 261, según datos de La Casa del Encuentro. En lo que va de 2022, los datos indican que ocurrió un femicidio cada 26 horas.

Consejos para evitar que la fecha sea usada con fines comerciales

La práctica del pinkwashing hace referencia al uso de consignas y reivindicaciones del movimiento de mujeres con fines comerciales, pero sin un compromiso real con las luchas de ese colectivo. Es decir, aparentar algo que no es realmente. Publicitarias.org, la organización de mujeres y profesionales de la Publicidad, comparte tres recomendaciones para evitar el pinkwashing este 8 de marzo:

  • Preguntarse si el #8M es relevante para la marca: no es necesario que las marcas hablen de todos los temas. Si una empresa tiene intereses muy diferentes a los reivindicados por la lucha del movimiento de mujeres es al menos sospechoso que muestren su interés justo ese día.
  • Hablar de la fecha y la problemática que viven las mujeres antes que de la marca: la prioridad del día no es aumentar las ventas, sino acompañar con una acción de comunicación. 
  • Consultar con especialistas en temáticas de género: muchas marcas debieron bajar contenidos publicitarios por tener contenido ofensivo para diversos grupos. La mejor manera de evitar este tipo de escándalos es sumar a personas formadas en las temáticas que a la marca le interesa manifestarse antes de hacer públicos los contenidos.