En su editorial, Víctor Hugo reflexionó sobre el Día Internacional de la Mujer y los alcances del feminismo. "La lucha de las mujeres nos ha mejorado a todos", expresó.
La AM750 está sin la voz femenina porque es el Día Internacional de la Mujer. Hoy, Cuando salí de mi casa, me crucé con un muchacho que venía con una flor en la mano como si llevara una antorcha. Seguramente iría a decirle feliz día de la mujer a alguien. No se si a la mujer que recibirá esa flor le caerá bien o no este gesto. En la actualidad parece un código rechazado. Me daría pena que eso fuera así, porque siempre me parece que una flor siempre es un buen regalo para toda persona que vos quieras de una manera especial mostrarle un cierto respeto.
Estamos en un día especial y saludamos a las mujeres en una jornada tan esperado y tan necesaria para reflexionar y para seguir cambiando culturalmente al mundo. Nos hace falta, nos viene bien a los hombres este paro internacional de mujeres. La feminista es la revolución más importante de la historia. No hubo otra igual. La revolución de las mujeres es la más maravillosa, la más impactante, la más dura, la más difícil de la historia. Tal es así que todavía está en proceso.
Anoche fui a ver "Camille, la maldita". La obra tiene un texto formidable, digno de la mejor tragedia griega. La actriz habló del personaje, una mujer genial, hostigada y ninguneada sólo por ser mujer en profesión y época. Así vivieron. Ayer me hicieron una nota en la que me pidieron que recordara qué mujeres me impactaron en la vida. Nombré un listado muy largo porque tengo admiración por muchas mujeres. Las que están en la política: Rosa Luxemburgo, Evita, Cristina Fernández de Kirchner. Las que están en el arte: María Callas, Frida Kahlo, entre otras. Las heroínas del teatro. Eran muchísimas y me encantó ver que podía recorrer una lista tan amplia.
No podía hacer nada mejor para esperar este día en el que están ausente todas nuestras compañeras que extrañarlas de esta manera, con sus ideales y con sus luchas, con sus sueños y sus convicciones. Está mi esposa, están mis hijas, está el recuerdo de mi madre. Hay muchas mujeres en nuestra vida. Ya con eso tendríamos que ser mejores. Y yo creo que todo nos mejoró.
Cuando digo que me da mucha piedad del hombre, yo mismo, por supuesto, lo digo muy seriamente también. También somos víctimas de lo patriarcal en muchísimos aspectos de la vida.