La Unión Europea impuso este martes el cuarto paquete de sanciones económicas contra Rusia por la guerra con Ucrania. Entre las medidas, se encuentran restricciones comerciales y financieras y una ampliación en la lista de millonarios rusos cancelados por el bloque europeo. La medida se adoptó luego de la reunión que mantuvieron los jefes de Estado de la UE los días 10 y 11 de marzo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, celebró que la medida va a paralizar "aún más" la capacidad de Vladimir Putin para financiar "esta guerra injustificada". La UE y sus socios "mantendrán la presión sobre el Kremlin hasta que detenga la invasión de Ucrania", prometió.
Por su parte, el canciller de la UE, Josep Borrell, consideró que las nuevas sanciones suponen "otro duro golpe a la base económica y logística rusa utilizada para llevar a cabo la invasión de Ucrania, destinada a paralizar la financiación de la maquinaria de guerra del Kremlin".
Se espera que este martes continúen las conversaciones virtuales entre Rusia y Ucrania para alcanzar un cese del fuego. Los responsables de llevar a cabo las negociaciones en nombre del gobierno de Ucrania prometieron que mantendrán los mismos reclamos: el pedido de un alto el fuego, retiro inmediato de tropas rusas y garantías de seguridad.
Las nuevas sanciones de la Unión Europea a Rusia
- La prohibición de transacciones con empresas estatales rusas, puntualmente con el complejo militar e industrial del Kremlin.
- El bloqueo de las importaciones de acero ruso, que según estiman desde la UE significaría pérdidas para Moscú por 3.300 millones de euros.
- La prohibición de nuevas inversiones en el sector energético ruso, salvo para la energía nuclear civil y la transportación de determinados productos energéticos de vuelta a la UE.
- La prohibición de exportaciones de productos de lujo.
- La ampliación de la lista de millonarios sancionados por la UE y de las empresas involucradas en el sector militar o de defensa.
- La prohibición de la calificación de Rusia o de las empresas rusas por parte de las agencias de calificación crediticia de la UE.