A 30 años del atentado a la Embajada de Israel en Argentina, el pedido de justicia "es permanente". Así se lo contó a AM750 Jorge Cohen, uno de los sobrevivientes del ataque. Reveló que "a medida que pasa el tiempo, cada vez tiene menos esperanzas". Y que no encuentra una explicación a la falta de respuestas. "Pienso que, quizás, la causa les quedó grande", vaticinó.
Es que un día como hoy, pero de 1992, una camioneta cargada de explosivos voló el edificio ubicado en Arroyo y Suipacha. Mató a 22 personas. Y los números, a veces, hablan. Abren preguntas.
Por la causa no hay detenidos, hay dos personas prófugas, una tercera ya muerta. No se sabe quién proveyó los explosivos. Ni quien manipuló y movilizó la camioneta Ford F-100. A las claras, la investigación fue un fracaso.
"Los aniversarios marcan a uno particularmente en los recuerdos. Uno se acuerda muy seguido de lo que nos pasó. Pero hoy es un día particular. El recuerdo por los compañeros muertos. Es un trauma que no se supera", expresó en Mediodía 750 Cohen.
Aunque el atentado debía ser esclarecido por las fuerzas de seguridad y de inteligencia, falta de acción fue total.
La Corte Suprema quedó a cargo de la causa. Así, en un fallo de 1999, siete años después del atentado, sostuvo que “el ataque fue organizado y llevado a cabo por el grupo terrorista denominado Jihad Islámica, brazo armado de la organización pro-iraní Hezbollah”.
Los investigados por el atentado a la Embajada de Israel
La Corte ordenó la indagatoria del jefe militar de Hezbollah, Imad Mughniyah. Era uno de los hombres más buscados por Estados Unidos e Israel. Pero estuvo prófugo hasta su muerte en Damasco, Siria, en 2008, cuando le colocaron un explosivo en su vehículo.
Los otros dos prófugos son José Salman El Reda y, desde 2015, Hussein Mohamad Ibrahim Suleiman, supuestamente un jefe operativo de Hezbollah que habría ingresado los explosivos a la Argentina.
"La falta de justicia ayuda a que el trauma no se supere. El reclamo de justicia es permanente. Es de hoy, de ayer, de la semana pasada. No sabemos nada. No sabemos demasiado. La sociedad argentina, nuestra sociedad, merece una explicación", lo resumió Cohen.
Y agregó: "Esto fue un ataque contra nuestro país. De hecho, murieron más personas fuera de la embajada que adentro. Y además murieron personas de seis nacionalidades distintas. Con esto estoy diciendo que fue el ataque masivo, un ataque a nosotros como país".
Luego, se lamentó: "A medida que pasa el tiempo cada vez tengo menos esperanza de que se haga justicia".