Los trece senadores del Frente de Todos cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que votaron en contra del acuerdo con el FMI difundieron un documento de ocho páginas para explicar los motivos que los llevaron a votar de manera distinta que el resto de los miembros de su bancada política.
"Esta artificial encrucijada a las que nos pretenden someter, de aceptarse, se transformaría en la derrota no solo del pueblo, que sufrirá las consecuencias de este pacto, sino que, además, se transformaría en la dolorosa derrota de la política, verdadera y vital herramienta que desde nuestras bancas pero fundamentalmente como militantes, no estamos dispuestos a aceptar", afirmaron en el texto.
En el documento, que fue publicado en redes sociales al finalizar la sesión en la que se aprobó el acuerdo con el FMI con 56 votos a favor, los senadores alertaron como "de difícil cumplimiento" a las metas fijadas en el entendimiento y afirmaron que no permitirían el crecimiento económico. Anabel Fernández Sagasti, Mariano Recalde y Eugenia Duré son algunos de los legisladores que publicaron los argumentos en sus redes al finalizar la votación.
Los detalles del documento
En un texto titulado "Crecer para pagar. ¿Es posible con este pacto?", los legisladores sostienen que su posición "no es espasmódica ni repentina, sino que es el resultado de un proceso, no exento de tensiones y debates, que se vienen desarrollando desde el primer momento en el que comenzaron las negociaciones con el FMI y los resultados a los que se arribó en la negociación de la deuda externa que condiciona al país y la vida de las familias argentinas".
A continuación, los senadores aseguraron que el préstamo político a Macri "se hizo bajo múltiples irregularidades para la legislación y la institucionalidad de nuestro país y para el propio FMI".
"Aquí radica, creemos, la cuestión institucional y política más grave de toda la operación. En lo que constituye quizás el hecho más pernicioso de los últimos años para la salud y la calidad institucional de la Argentina, la toma de deuda de Macri fue hecha de forma irregular, informal, y de espaldas al pueblo", sostuvieron.
Luego de enumerar una serie de irregularidades en la toma del préstamo, aseguraron que "toda la operación de esta deuda fue violando el propio estatuto del Fondo". "Cuando la cifra por fuga de capitales alcanzó los 86 mil millones de dólares, el propio FMI debió solicitarle al expresidente Macri que coloque controles de salidas de capitales, cosa que terminó haciendo, dejando el Gobierno con un nuevo "cepo", el cual habían prometido que no volvería más", señalaron.
"Creemos firmemente que las deudas deben ser honradas, y nuestro movimiento político así lo ha demostrado en los hechos pagando deudas que no contrajo, y que fueron contraídas por Gobiernos de signo ideológico opuesto. Pero a pesar de nuestra voluntad de honrar las deudas, también sabemos que ajustar a los sectores de ingresos medios y bajos es por definición contraproducente con los propios objetivos de crecimiento económico que cualquier programa necesita para no fracasar", concluyeron.