Solo 11 empresas se verán afectadas por el alza de las retenciones a la harina y el aceite de soja. La medida se enmarca en lanzamiento del Fondo Estabilizador Temporario del trigo argentino, anunciado la semana pasada por el Gobierno.
La iniciativa busca compensar a la molinería para evitar el traslado a los precios internos de la suba del grano en los mercados internacionales. De esta manera, el Fondo se financiará con la suba temporal de dos puntos en las retenciones a la exportación de dos derivados de la soja.
Estos subproductos representan más del 90 por ciento de las exportaciones del complejo sojero. En 2021 totalizó ventas al exterior por más de 23 mil 800 millones de dólares.
Se trata de un sector altamente concentrado. Está compuesto por apenas 11 empresas, de las cuales ocho representan el 95 por ciento de su facturación total. La cámara que las agrupa, CIARA, ya rechazó la medida y amenaza con accionar judicialmente contra la resolución oficial.
El Fondo Estabilizador
El gobierno nacional dispuso, mediante el decreto 131/2022, restablecer hasta fin de año el 33 por ciento los derechos de exportación (retenciones) que recaen sobre el aceite y la harina de soja. Se trata de volver a los niveles que estaban vigentes hasta el 4 de marzo de 2020. La recaudación resultante se destinará a la creación de un Fondo Estabilizador del valor del trigo para el mercado local.
Según señaló Julián Dominguez, ministro de Agricultura y Ganadería, en conferencia de prensa, "a los productores de soja no los afectará esta medida, porque el exportador ya le descuenta el 33 por ciento del precio del poroto por retenciones; pero sí alcanzará a los exportadores de subproductos de la soja (aceite y harina), rubro en el cual 8 empresas representan el 95 por ciento de las ventas al exterior".
Este impacto sobre los grandes exportadores, ocho de los cuales en consecuencia aportarían una cifra superior a los 350 millones de dólares para constituir el fondo compensador del trigo, provocó la reacción en contra de la entidad que los representa.
Para que impacte en la mesa
Como el aceite y la harina de soja no son bienes vinculados a la alimentación argentina, la suba en las retenciones no es para bajar su precio interno. Al contrario, es para recaudar y poder constituir el Fondo Estabilizador para el trigo. De este modo, controlar el precio del pan, los fideos y la harina, entre otros.
La instrumentación y administración de este Fondo quedará exclusivamente a cargo de la Secretaria de Comercio Interior. Así lo aseguró el ministro Domínguez. Remarcó, además, que la intención es "no perjudicar a los productores".
"Haremos todos los esfuerzos, en este sentido, de no matar a la gallina de los huevos de oro en este negocio, que es el productor", dijo. Subrayó que no es la producción la beneficiaria de este salto en el precio internacional de los granos.