Alejandro Dolina narra en La Venganza Será Terrible la historia de "Sociedad de los reventadores" , una patota de espectadores teatrales que buscaban hostilizar al género chico español -un subgénero de la zarzuela- bajo los principios del disgusto artístico de sus obras y el resentimiento de "criollo desplazado"
Estallido de petardos, abucheos, rimas con la última palabra de los parlamentos, invasión del escenario o destrucción total del teatro son algunas de las acciones que emprendían los "Reventadores".