A un año de haber sido internado por coronavirus, el periodista Víctor Hugo Morales agradeció a cada uno de los médicos y enfermeros que salvaron su vida.
El conductor de La Mañana había dado positivo de coronavirus el 20 de marzo del 2021 luego de presentar algunos síntomas compatibles con la enfermedad y tres días después debió ser internado en terapia intensiva por una pulmonía bilateral producto del COVID-19. Víctor Hugo estuvo casi dos meses internado hasta que finalmente tuvo el alta.
El agradecimiento de Víctor Hugo
Hace un año me internaban con covid sin saber que estaba en riesgo mi vida. yo me sentía más o menos y entonces me llevaron al hospital Perón. La internación la decidió el doctor Darío Aizensnscher, un hombre tan cuidadoso que puso la ambulancia a media cuadra de mi casa y le dijo a las enfermeras que no bajaran para que yo no fuera observado por la gente y no provocar curiosidad. Miren la delicadeza de este médico tan importante que me llevó al hospital.
El otro día vino a ver la obra El Reproche, la hija de una enfermera que me cuidó. Me lo comentó y me emocionó muchísimo, porque esa mujer y su atención, junto a los médicos del hospital Perón de Avellaneda, hace justamente un año cuando me llevaron al mediodía me salvaron. Yo no sentía la necesidad de internarme.
Quiero agradecerle también a Nicolás Kreplak, quien llamó la noche del 22 de marzo y persuadió a la familia para que me pongan plasma, lo que sirvió para que saliera de mi casa. Al Dr. Luis Cantaluppi, coordinador del Plan Plasma del ministerio de Saludo de la provincia de Buenos Aires. Al doctor Guillermo Capuya, un fenómeno, un amigo que estuvo siempre presente.
A otros médicos que colaboraron y asistieron como el doctor Donato Spacavento, Vicente Labonia y José María Malvido. Al Dr. Jorge Lantos, Director médico del Sanatorio de Los Arcos. A Alejandro Mira, alias “Tito”, a Elisabeth y a todos los enfermeros que tanto aportaron y tanto bien me hicieron.
A la gente de ALCLA, la clínica de rehabilitación integral, porque cuando salí estaba hecho una nada. Una hoja caída de un árbol era más poderosa que mi cuerpo. A sus directivos, el Dr. Gustavo Barbalace, director Médico de ALCLA. Al Dr. Jorge San Juan, Jefe de Infectología; a la dra. Dalia Raijman, Jefa de Rehabilitación; a la Dra. Lady Boeme, que tenía contacto directo conmigo. A Carlos Castellano de Institucionales, a Cecilia Bermúdez de Admisión y Servicios.
Las omisiones cometidas van con una enorme disculpa porque uno se pone a anotar ahora y la memoria puede ser traicionera. Creo que he mencionado a los que más gravitaron y más importaron para que yo este aquí ahora diciendo que hace un año me internaban por covid, estaba muy grave y no lo sabía.
Muchas gracias con todo mi corazón.