En el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia que se conmemora este jueves 24 de marzo, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) lanzó una campaña dirigida a jóvenes para identificar a personas desaparecidas por el Terrorismo de Estado.
Con el lema “Tenés una historia / tenés un derecho”, el EAAF invita a quienes tengan a su abuela o abuelo desaparecida o desaparecido a contactarse para dar su muestra de sangre.
El EAAF tiene en resguardo más de 600 cuerpos de víctimas de desaparición forzada entre 1974 y 1983 que aún no pudieron ser identificados por falta de muestras de ADN de sus familiares.
En ese contexto, la campaña, realizada con el apoyo de la Secretaría de Derechos Humanos, hace foco en el derecho a saber si el familiar desaparecido fue puede ser identificado. En los afiches, participaron con su foto tres jóvenes cuyos abuelos o abuelas estaban desaparecidos y fueron identificados y restituidos por el EAAF.
“Cuando se acerca un familiar joven nos hace muchas preguntas, quiere saber todo lo que pudimos investigar y volcar en nuestra base de datos de personas desaparecidas sobre lo que le pasó a su abuelo o abuela. Además de darle la certeza de saber si el cuerpo fue encontrado o no, muchas veces le podemos ayudar a reconstruir el rompecabezas de la historia”, explicó Virginia Urquizu, coordinadora de la Unidad de Casos del EAAF.
Y agregó que “cada familia vive la identificación de su ser querido de una manera única, pero siempre el hecho de poder despedirse ayuda con el duelo”.
Hasta el momento el Equipo identificó a 825 desaparecidos del período 1974-1983 y mantiene en resguardo, por mandato judicial, más de 600 cuerpos a la espera de ser identificados.
“Las entrevistas con los familiares son confidenciales, las muestras de ADN sólo se pueden utilizar con fines identificatorios, es todo gratuito y los familiares no quedan obligados a nada por el hecho de contactarse. Las tomas de muestra se pueden realizar en todo el país y en el exterior. Y el lugar de la toma se coordina durante el llamado telefónico”, agregó Urquizu.
Una vez que el familiar decide dar su muestra de sangre, el EAAF compara su ADN con la base de datos de las personas desaparecidas sin identificar que tiene bajo resguardo. En caso de existir una coincidencia, el cuerpo es identificado y restituido para que la familia pueda despedirse.
Además, una muestra del ADN queda bajo resguardo del EAAF y otra muestra queda resguardada en el Archivo Nacional de la Memoria, dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos. En caso de no haber coincidencia, esas muestras sirven para ser comparadas en el futuro ante eventuales nuevos hallazgos de víctimas.
Los familiares de personas desaparecidas que aún no hayan aportado su muestra de sangre pueden llamar al 0800 345 3236, escribir al mail [email protected], contactarse por redes sociales a @EAAFoficial, o vía la página web www.eaaf.org.
Los protagonistas de la campaña gráfica
Malena Crous Vicente, de 13 años, Guadalupe Miguel Penovi, de 19 y José Ferreyra, de 32 años, decidieron participar con su foto en la campaña gráfica “para que otros chicos se animen a llamar al EAAF y puedan saber si su abuele fue recuperado”, expresaron.
Malena es nieta de Santiago Omar Vicente, santiagueño que militaba en FAR-Montoneros y estudiaba en la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Tucumán. Fue secuestrado el 2 de febrero de 1976 a los 23 años. Su cuerpo fue recuperado en el Pozo de Vargas, provincia de Tucumán. Fue identificado y restituido por el EAAF en 2015.
Guadalupe es nieta de Lilia Mabel Venegas de Miguel, quien era de Ensenada, tenía dos hijos y trabajaba como médica veterinaria. Su esposo, Carlos Alberto Miguel, había sido asesinado en el año 1974. Venegas trabajaba en la Veterinaria Ankar de Mar del Plata, de donde fue secuestrada el 4 de mayo de 1978, a los 32 años.
El cuerpo de Venegas, junto a otras cuatro personas, fue inhumado en el Cementerio de Mar del Plata sin identificación el 2 de agosto de 1978. Posteriormente, fue recuperado por el EAAF y pudo ser identificada genéticamente y restituida a su familia en el año 2011. Decidieron inhumarla en el Cementerio de La Plata.
José es nieto de José Carlos Ferreyra, quien fue delegado sindical en la fábrica metalúrgica De Carlo, antes de mudarse a Tucumán. En marzo de 1976 Ferreyra viajó a Buenos Aires y fue secuestrado. Sus restos fueron recuperados por el EAAF en el sector 134 del Cementerio de Avellaneda, siendo identificados genéticamente y restituidos en 2016. Su familia decidió inhumar sus restos en el cementerio de Grand Bourg junto a Norma Barrios, quien fuera su esposa.