Marcela tiene 45 años: nació el 28 junio de 1977 en cautiverio. Es hija de Norma Síntora y Carlos Alberto Solsona. Su madre fue secuestrada y desaparecida cuando estaba embarazada de ocho meses. Su padre estaba fuera del país. Era parte del plan. Exiliarse de la dictadura y reencontrarse en España.
Aunque eso recién lo pudo saber en abril de 2019, cuando el Banco Nacional de Datos Genéticos confirmó su verdadera identidad. Este 24 de marzo, en un nuevo Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia, la nieta 129 contó su historia, en diálogo con La Mañana de Víctor Hugo, por AM750.
"Es un proceso largo que empieza antes de que uno tome la decisión de hacerse el análisis. Antes uno se empieza a replantear todo. Después se abre una historia que uno no tenía ni idea. Una historia que uno sospechaba y que completa la identidad de uno, de la familia, de los hijos. Es muy movilizarte", comentó Marcela durante la transmisión especial desde Plaza de Mayo.
Para Marcela, descubrir su identidad "fue encontrarse con una realidad, con una familia". "Con ser consciente de lo que significa la búsqueda de personas que están hace muchísimos años buscándonos. Que realmente cuesta darle significado hasta que no sucede. Una cosa es que te lo cuenten, otra es vivirlo".
"Es difícil transmitir los sentimientos de lo que esto significa. La verdad libera a todo nuestro entorno. Se acaban las dudas, las sospechas", dijo. Y le envió un mensaje a todos los que dudan de su verdadera identidad: "Le digo a la gente que se anime".
Marcela, la nieta 129: "Estoy más que agradecida con la vida"
"Todos los que pasamos por este proceso entendemos que es muy difícil y doloroso. Uno no quiere hacerle daño a nadie. A nuestras familias, amigos. Juegan culpas, un montón de sentimientos. Y miedo, miedo por saber lo que puede pasar después. Yo estoy más que agradecida con la vida. Fue la mejor decisión que pude tomar, por más de que me haya costado muchísimos años".
Y añadió: "Siempre hay que pensar de qué nos podemos arrepentir. Y nos podemos arrepentir de no dar el paso, de no hacer nada. Del otro lado hay familiar que llevan muchos años buscando. Porque no fuimos chicos dados en adopción, que las familias se arrepintieron, fuimos quitados. Del otro lado nunca se para la búsqueda".