El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, se reunirá durante esta semana con sindicatos y empresarios panaderos para acordar un nuevo precio de referencia del kilo de pan, tras la creación del fideicomiso del trigo.
Con la medida que garantizará una baja en la bolsa de harina industrial que se utiliza para elaboración comercial, las conversaciones entre ambas partes estará centrada en mantener el precio del pan por debajo de los 300 pesos.
En febrero pasado, panaderos y Comercio Interior habían acordado un rango de 220-270 pesos para el kilo de pan, que luego comenzó a dificultarse por la suba del trigo que generó la invasión de Rusia a Ucrania y la consecuente suba de la bolsa de harina de trigo 000 que comercializan los molinos.
En declaraciones radiales la semana pasada, Feletti dijo que el fideicomiso de trigo "va a permitir con la suba de retenciones que decidió Agricultura, eso son 350, 360 millones de dólares, mantener estabilizado el precio del trigo en 25.000 pesos la tonelada".
De este modo, afirmó que "la molinería puede poner la bolsa que se usa para elaboración de pan, pastas frescas, pizza a 1.150 pesos, que había llegado a tocar los 2.000 pesos, es una baja importante".
"Yo ahora me tengo que sentar con todos los panaderos, con las casas de fábricas de pastas y tratar de lograr que eso llegue efectivamente al consumidor y que ese subsidio no se pierda en el camino", agregó.
El fideicomiso fue anunciado durante el lunes de la semana pasada, en el marco de las nuevas iniciativas para combatir la inflación en los precios.
Según declaraciones del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, esta disposición se conformará con los aportes de la suba de las retenciones a las exportaciones de harina de soja y aceite de soja -anunciada por el ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez- y partidas especiales destinadas para este fin".
"El objetivo del Gobierno es resolver el precio mayorista del trigo, retrotrayéndolo a mediados de febrero y permitiendo que la cadena de producción continúe su desarrollo", remarcó.
"No hacer nada en estos casos es convalidar que las subas en los valores del trigo se trasladen al precio de los productos de la mesa de los argentinos", sostuvo.